Según las informaciones recogidas por el diario local ‘The Nation’, miembros del gubernamental Partido Democrático Progresista (DPP) y de la oposición se han insultado y han acabado enfrentándose a empujones.
El presidente del Parlamento, Richard Msowoya, se ha visto obligado a interrumpir el discurso de Mutharika para llamar al orden, si bien finalmente ha ordenado a las fuerzas de seguridad que expulsaran del lugar a varios seguidores del DPP.
Pese a que éstos se han negado, la Policía ha recurrido finalmente al uso de la fuerza para que abandonaran el lugar, mientras parlamentarios rivales mantenían sus insultos mutuos.
Los incidentes se han iniciado cuando la parlamentaria del DPP Patricia Kaliati tuvo que ser rescatada por policías y miembros del equipo de la seguridad del Parlamento después de que seguidores de su propio partido la impidieran entrar en las instalaciones y amenazaran con agredirla por apoyar la candidatura de Saulos Chilima.
Una vez iniciado el discurso, los parlamentarios del partido gubernamental han aplaudido la intervención de Mutharika –pese a la petición de Msowoya de que se guardara silencio–, lo que llevó a los opositores a abuchear para evitar el sonido de los aplausos.
Tras los incidentes, el ministro de Información y portavoz del Gobierno, Nichols Dausi, ha señalado que lo sucedido es «una vergüenza», si bien no se ha pronunciado sobre la actuación de seguidores del partido gubernamental.
Por su parte, el líder del Partido Popular (PP), Ralph Mhone, ha hablado de «día de vergüenza nacional» y ha resaltado que lo sucedido «es muy triste» y «muestra falta de disciplina en el DPP».
MUTHARIKA DEFIENDE SU TRABAJO
En otro orden de cosas, Mutharika ha defendido su actuación como presidente del país, especialmente en el ámbito económico, y ha acusado a los participantes en las últimas manifestaciones de intentar desestabilizar el país.
«En este país, mucha gente no quiere diferenciar la política del desarrollo. Somos una nación que lleva demasiado lejos la política, hasta el punto de destruir el desarrollo. Hay gente cuyo único sueño es aspirar a destruir el país», ha subrayado.
En este sentido, ha recalcado que estas manifestaciones, convocadas por organizaciones civiles, tienen como objetivo provocar disturbios. «Quieren crear el caos, el pánico y el miedo para hacer que Malaui sea ingobernable», ha advertido.
«Estamos reconstruyendo la economía, pero hay gente que piensa en destruirla. Esto es inaceptable. Disfrutamos de libertad de expresión, pero nuestra libertad política nunca debe llevar a desórdenes en el país», ha dicho, según ha informado la agencia estatal de noticias, MAN.
Así, el mandatario ha incidido en que «hay personas que no pueden respetar los principios de gobernanza» y ha argüido que «el respeto por la gobernanza debe empezar por respetar esta institución –en referencia al Parlamento–«.
«No podemos ser parlamentarios que hacen leyes en está Cámara para salir a las calles y protestar contra nuestras propias leyes. El espíritu de anarquía no puede ser aceptado», ha recalcado.
Por ello, ha dicho que «se pueden tener diferencias en política, pero se debe lograr acuerdo y unidad en el desarrollo de la nación». «Destruir la confianza de la gente es destruir el país», ha remachado.