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Una de las partes imprescindibles para el funcionamiento de una moto es su sistema de refrigeración, puesto que de él depende la correcta temperatura del motor, para poder funcionar y para evitar daños irreparables por sobrecalentamiento o consumo excesivo de combustible, algo que se produce cuando se incrementa exponencialmente su velocidad.
A pesar de su importancia, no son pocas las personas que tienen poco conocimiento sobre cómo funciona o sobre cuál es la importancia real del sistema de refrigeración de la moto. Además de ello, es importante realizar con frecuencia algunas actividades encaminadas a evitar cualquier posible riesgo y a maximizar la eficiencia del motor, lo que se traducirá en un rendimiento óptimo durante muchos años.
Refrigeración por aire o por agua
Antes de hablar de los consejos para mantener el sistema de refrigeración en perfecto estado, es necesario hacer mención a los dos tipos más populares de refrigeración del motor de una motocicleta.
- Refrigeración por aire: el motor tiene aletas que atraen el aire y está al descubierto en la parte frontal de la moto, de modo que cuando se conduce, la mayor corriente de aire posible sea aprovechada por el motor, enfriándose. Es el sistema más barato y que menor mantenimiento requiere, pero no suele ser el más eficiente, sobre todo a nivel de ruido y al disminuir temperaturas muy altas -propias de motores de alto rendimiento o de motos de alta cilindrada-.
- Refrigeración por agua: aunque más costosos, son sistemas de refrigeración más eficientes, silenciosos y los más recomendados para pasar pruebas de homologación -por el nivel de ruido-, así como para cumplir con los estándares de emisiones -por la correcta adecuación de temperatura a los sistemas de inyección-. Para su funcionamiento utilizan líquidos refrigerantes que circulan por toda la estructura del motor, en su parte externa, absorbiendo el calor producido, lo que disminuye la temperatura instantáneamente y mantiene los motores funcionando a las temperaturas ideales, entre 75 y 100 grados dependiendo del fabricante, modelo y potencia. Dentro de estos sistemas, los radiadores para moto son fundamentales, ya que son los encargados de hacer circular y de enfriar el líquido refrigerante que es devuelto por la cámara del motor, y es el elemento que mayor incidencia tiene sobre el funcionamiento del sistema completo. Por eso, el primer consejo siempre será verificar el funcionamiento del radiador y, en caso de necesidad, reemplazarlo sin más dilación.
Consejos para la refrigeración correcta de tu moto
Un motor de motocicleta utiliza la energía producida por el calor de la quema de combustible para transformarla en movimiento. Un proceso en el que se libera mucho calor, y donde la necesidad de refrigeración es inmediata, puesto que si no se produjera o se produjera de forma deficiente, el motor se fundirá o derretirá algunos componentes importantes.
Por eso, debes seguir estos consejos:
- No escatimes en gastos: si tienes una pequeña scooter refrigerada por aire, verifica la posibilidad de reemplazar el sistema por uno de agua, más eficiente y de mejores prestaciones. Si tienes un sistema refrigerado por agua, verifica su eficacia, porque pueden existir mejores líquidos o mejores radiadores, que aprovechen mejor cada elemento, obteniendo un mejor rendimiento del motor sin poner en riesgo sus componentes. Al igual que la mayor parte de las motos, el sistema de refrigeración puede mejorarse, y debes analizar la posibilidad de hacerlo para garantizar un funcionamiento correcto.
Utiliza líquidos de calidad: los motores enfriados por agua son los más comunes en la actualidad, pero dentro de ellos -aparte del radiador o la bomba- los líquidos refrigerantes son los grandes protagonistas del proceso, ya que cuanto mejor sea su calidad, mayor será su capacidad de absorber el calor que libera el motor. La mejor forma siempre será comprar marcas reconocidas -hablar con profesionales te sacará de dudas en torno a ello- pero también apostar por aquellos líquidos que sean 50/50, o que tengan un 50% de líquido refrigerante y la otra mitad compuesta por agua, lo que permitirá un recorrido eficiente por la cámara del motor y una absorción completa, manteniendo una temperatura idónea para el mejor rendimiento posible.