“Empezamos en ruinas, rodeados de virutas y serrín. Nos gusta luchar y luchamos. Tenemos raíces fuertes y profundas. Raíces de buena madera. Somos Diego, Gabriel y Juan Luis”, reza la descripción de estos tres emprendedores en la web de su empresa: Woodenson. Aman la madera y hacen de esta su material fetiche. Sus relojes personalizados ya son tendencia en Instagram y la originalidad de sus diseños no pasará desapercibida en la carta de los Reyes Magos estas navidades.
En teinteresa.es hemos podido hablar con Juan Luis Saldaña quien, junto con Diego Celma y Gabriel Mora, hace un año decidió emprender y fundar su propia empresa. “Estábamos buscando ideas para probar proyectos y vimos que en los objetos de madera y, en especial en los relojes, podía haber una buena oportunidad. Empezamos a investigar, nos gustó y nos lanzamos”, rememora Juan Luis. Woodenson “surgió con naturalidad intentar cosas nuevas”, nos confiesa.
Desde que comenzara su andadura en Woodenson son meticulosos y cuidan los detalles. “Una parte de nuestra producción es importada, pero repasamos los productos con nuestro especialista en madera y hasta que no damos con buenas maderas, no los ponemos a la venta”, explica Juan Luis, orgulloso del resultado final de sus productos.
“¿Por qué de madera?”, nos preguntamos, pero en Woodenson lo tienen claro: “La madera es un material que ha estado siempre cerca del ser humano y nos parece especialmente agradable. Creemos que la tecnología y la madera deben ir de la mano”.
Desde Woodenson no consideran que sea especialmente difícil emprender en España, aunque admiten que “hay que ser muy trabajador”. “Si eres emprendedor, se entiende que no estás ahí para que te den subvenciones, sino para buscarte la vida”, sentencia Juan Luis. No hay “truco” en su éxito, su estrategia es “seguir teniendo ingenio, escuchar a los clientes y no tener miedo en invertir. También, creer en la gente nueva que vamos incorporando y dejarles hacer”, comparte Juan Luis con teinteresa.es.
Actualmente conforman en el equipo 10 personas, aunque siguen creciendo. Dentro de 5 años quién sabe hasta dónde les ha llevado Woodenson. “No nos atamos a nada. Siempre estamos pensando cosas divertidas. ¡Vete tú a saber!”, reconocen los emprendedores. Por ahora, toca disfrutar del complemento de moda y seguir sumando adeptos a su pasión por la madera.