Es el rostro de Telecinco por excelencia. Jesús Vázquez se ha puesto desde hace una semana al frente de »La Voz Kids» (jueves a las 22 horas), la versión infantil del talent show que más alegrías ha dado a la cadena en los últimos años.
El presentador nos cuenta cómo ha vivido esta nueva experiencia con los más pequeños tras su mítico »Hablando se entiende la basca» y qué le han aportado después de más de 20 años de carrera.
¿En qué se parecen ‘La Voz’ y ‘La Voz Kids’?
Creo que no tiene nada que ver. A pesar de que es el mismo formato, las emociones son muy diferentes y este programa es tan emocionante que creo que es muy bueno. Es un soplo de aire fresco, todos estamos diferentes porque los niños nos han llevado por otro camino.
Se criticó que los coaches no estaban implicados en la última edición de ‘La Voz’, ahora parecen mucho más emocionados…
Los niños te obligan a eso, no te dejan otra alternativa. Los niños lo viven tan de verdad y tan intensamente que nos han arrastrado a esa emoción. Estamos todos entusiasmados con el programa. Nos ha devuelto una emoción que no teníamos desde la primera edición de ‘La Voz’. Para mí ha sido el más emocionante de los tres.
¿Qué piensas tú de los programas con niños?
Yo no soy un gran partidario en general de los programas con niños porque enseguida se puede caer en lo cursi, en lo ñoño, pero es que este es un formato tan potente que no deja espacio para eso. Los niños salen a pelo a cantar y ahí no hay tonterías ni cursilerías, son muy valientes por salir ahí. Y los coaches estaban muy asustados porque tenían miedo ante las reacciones de los niños, cómo valorarles sin hacerles daño… y eso nos ha hecho trabajar mucho y muy de verdad. Se emocionaban de verdad cuando se giraban y se les rompía el corazón cuando no se giraban.
¿Tú eres muy niñero?
Soy muy niño, más que niñero. Los niños me arrastran a su mundo y me lo he pasado bomba con ellos. Me gustan mucho los niños cuando son niños.
¿Ha habido algún niño más rebelde o caprichoso?
Es que el programa no deja espacio a eso porque la situación de cantar con los coaches de espaldas no deja sitio a que el niño haga monerías o cosas que podría hacer en otro formato. Aquí tiene que convencer para que se giren y todo es muy de verdad. En otros programas se saca el lado más cursi, aquí no.
¿Tú también te has emocionado mucho?
Es maravilloso ver a los niños que cantan bien. Te quedas con la boca abierta y dices ‘¿pero de dónde le sale la voz a esa cosa tan pequeña? Nosotros les grabábamos sin forzar nada.
«Los niños son geniales si no les fuerzas a hacer el mono de feria»
Empezaste con ‘Hablando se entiende la basca’, ¿en qué han cambiado los niños desde entonces?
Nada ha cambiado, los niños son igual que antes. Y yo también he cambiado muy poco. Los niños son geniales cuando no les fuerzas a hacer el mono de feria, cuando reaccionan, hablan y actúan como niños. Te dan momentos que no da nadie más. Pero hay que tratarlos como a personas, intentar tener un diálogo de tú a tú con ellos porque no son tontos. Y yo me lo paso bomba trabajando con ellos.
¿Qué te llevas de esta experiencia con los más pequeños?
He disfrutado mucho de mi yo niño con ellos. Eso no hay que perderlo nunca, sino estás muerto.
¿Y cómo reaccionaban los padres con los que tú estabas más tiempo?
Yo he estado con todos… Pero insisto en que el formato es tan fuerte que incluso para los padres, que están viendo a sus hijos a través de una pantalla y no a su lado animándoles, también les descoloca. A veces son muy pesaditos si están cerca de los niños y les marean. Por ahí tampoco hay espacio para tonterías. Pero claro, a veces cuando no les cogen… lo llevan ellos peor que los niños (risas).
«Me gustaría Dani Martín como coach»
¿A quién te gustaría ver en la silla de Bisbal?
A mí me gustaría Dani Martín porque me encanta. A día de hoy, él y Pablo Alborán me parecen los números uno. Me cae muy bien y creo que es muy de verdad y nos daría momentos muy bonitos porque parece un tipo duro pero tiene un corazón enorme.
Tú también fuiste cantante, ¿has vuelto a escuchar ahora tu disco?
Lo tengo reeditado. Mi sobrina que tiene 13 años ahora lo está volviendo a oír, que ni había nacido cuando lo saqué. Fue una época muy loca aquella de los posters, la Superpop… Una etapa más en mi carrera de fans y quinceañeros… Mi voz no es sensacional, no soy ‘La Voz’, pero creo que el disco está bien hecho y bien producido.
¿De niño querías ser artista?
Yo no quería ser artista ni cantante ni me ponía delante del espejo a actuar. La vida me ha ido llevando y acabé en la tele que es lo que me gusta. Pero no hacía de presentador de niño (risas). Era tímido. Quería ser veterinario y de hecho estudié hasta tercero en la facultad. También he hecho teatro… pero vamos, que lo mío es la tele y es lo que me hace feliz.
En ‘La Voz’ no te has lanzado a cantar… pero en ‘Mira quién salta’ te tiraste del trampolín…
Saltar del trampolín es lo más duro que yo he hecho en mi vida. En la segunda edición no sé si repetiré porque me hice daño en el hombro y cada vez que cambia el tiempo me duele, como las abuelas.
¿Y te atreverías a patinar en el próximo formato que prepara Telecinco?
Yo sé patinar… No digo que no a nada con la que está cayendo y si hay que patinar, se patina. Pero por ahora no tengo nada confirmado.
¿Qué haces para estar en forma?
Mucha gimnasia, duermo poquísimo, hago mucho deporte y cuido la alimentación, no hay otro secreto. El que cuente otra cosa, miente. Para estar bien tienes que hacer dieta y deporte. No hay milagros. Y cada vez me cuesta más porque cambia el metabolismo. Cada vez como más sano, hago más deporte y la ‘lorcilla’ va creciendo. A los 50 a lo mejor dejo crecer la barriga y se acabó.
¿Alguna vez te has planteado tomarte un año de descanso?
¡No! No me planteo para en nada. Me encanta mi trabajo, no quiero parar. No quiero decir que no a nada de trabajo, estaría loco. Tengo contrato en Mediaset hasta final de este año, ¡Paolo, hay que renovar! (risas). Espero que me llamen, ¿sino quién va a hacer ‘La Voz 3’?
¿Aceptarías una oferta de la competencia?
No, a estas alturas no. No quiero complicarme la vida. Hago los programas que me gustan y estoy realmente encantado aquí. Que me dure mucho tiempo.