Los resultados de las elecciones midterm en EEUU no han sido una sorpresa para los expertos consultados por www.teinteresa.es. Todos coinciden en que las encuestas han dejado claro que ya no creen en la gestión de Barack Obama y han dado el apoyo mayoritario a los republicanos.
¿Batacazo de Obama?
Los demócratas han perdido hasta siete senadores, doce congresistas y tres gobernadores en estas pre-elecciones presidenciales. «No me ha sorprendido. Casi todas las encuestas nos decían que este iba a ser el resultado electoral«, afirma Jorge Díaz Cardiel, experto en Política Americana. «En EEUU las encuestas tienen por objeto acertar y no influir como en España. La gente lo que quiere es tener información de sus partidos», recuerda Cardiel. Para el autor del libro »Éxito con o sin crisis», «tenía que haber sucedido un cataclismo como el 11-M para que se produjera un vuelco electoral».
Por su parte, Julio Cañero director del Instituto Franklin, asegura que «es un resultado bastante malo para el partido demócrata. Lo que ocurre es que es un resultado normal en este tipo de elecciones parciales que se desarrollan durante el segundo mandato del presidente y que castigan la política del presidente».
Alana Moceri, politóloga estadounidense y profesora de comunicación política en la Universidad Europea, admite que «la derrota no ha sido mayor de lo esperado. Veo mucho dramatismo en la prensa pero no es así. Tampoco es una derrota enorme. Normalmente en el segundo mandato en la midterms las derrota son más grandes», recuerda.
El papel del Senador
Cardiel asegura que «un senador tiene mucho poder y un congresista muy poco. Lo que importa es llegar a la Casa Blanca. La única potencial demócata es Hillary Clinton, que ha estado presente en 30 estados, ha participado más que Obama y está preparando las presidenciales. Si se presenta, las encuestas la dan por favorita y arrasará».
Por su parte Cañero recuerda el papel del Senador de Kentucky que «siempre ha tratado de negociar, es moderado y conoce muy bien y no tiene ninguna aspiración política. El partido republicano es un partido en el que se están midiendo las fuerzas del Tea party«, señala.
¿Ha perdido popularidad Obama?
Ahora muchos candidatos demócratas no se quieren hacer fotos con el presidente Obama para que su popularidad no decaiga, pero como dice Cardiel, es un tópico. «Un senador por Kentucky sabe que se debe a sus electores y si no cumple lo que promete se va a su casa. Al fin y al cabo es una cuestión de simpatía. Por ejemplo, ha habido cuatro mujeres candidatas como senadoras demócratas y sí decidieron hacerse fotos con Obama.
Lo que si que es cierto es que el índice de aprobación de la gestión de Obama está por los suelos, no su popularidad. «En EEUU está más dañado el poder legislativo que el ejecutivo. Hay una mayoría de la población que está a favor de una reforma y si los republicanos la paran pierden votos. Una de las cuestiones básicas es que puede imponer su poder de veto. El sistema es presidencialista por lo que si se sacan leyes que no gustan, el presidente de turno las tumba2, afirma Cardiel. «Obama va a intentar hacer acuerdos para no llegar a un ser un presidente polarizante«, recuerda el experto.
Herramientas para hacer frente
«Obama no tiene nada que perder. Se va a preocupar por mejorar su legado. Va a intentar sacar adelante por todos los medios la reforma de inmigracion. Llegará a acuerdos con la oposición pero hay otros temas como la seguridad nacional que están todos de acuerdo o lo que tiene que ver con la lucha contra el terrorismo o el ébola», avisa Cardiel.
Para Cañero, «el presidente puede vetar las leyes que quiera aunque ese veto puede ser levantado por el Congreso pero los republicanos no cuentan con esos dos tercios en la cámara». Recuerda que «el presidente no tiene capacidad legislativa aunque solo en cuestiones concretas no puede actuar sobre los estados«.
Otra de las medidas que pueden llevar a cabo es el llamado filibusterismo, es decir, «la capacidad de los senadores de retrasar una ley durante su debate. Creo que estos resultados fuerzan a los republicanos a forzar más porque ya están en el gobierno y tienen que tomar decisiones y ya no tienen escusas».
Cardiel recuerda que la economía de EEUU va bien. «Se han creado 10 millones de empleos en 5 años. Se llegará al pleno empleo en 2016, antes de las eleciones y eso favorecerá a los demócratas«.
¿Cómo serán los dos años?
Alana Moceri augura que «los republicanos ya controlaban la Cámara de Representantes. Y para que una ley se apruebe se necesitan las dos cármaras y la firma del presidente. En el sistema americano es difícil hacer grandes cambios. En los últimos dos años Obama ha ejecutado muchas leyes por decreto».
Entre las leyes que se pueden debatir este año, «figura un cambio de impuestos que la Casa Blanca estaría dispuesto a negociar. La inmigración probablemente no. Sanidad no se puede tocar mientras esté de presidente. Creo que los republicanos aprobarán leyes que luego Obama vetará«.
Una de las salidas que puede optar Obama «probablemente se centre en politica exterior. Pero también es importante que la base del partido esté contenta de cara a las elecciones de 2016. No obstante, el Congreso tendrá que hacer algo porque si no, el electorado dirá que no hace nada o que no sirve para nada la Cámara».