Una comparativa de precios deja patente el motivo por el que la semana pasada, UPyD presentó una moción en la Asamblea de Madrid para pedir que se suprimiera, en el comedor del recinto, la subvención de la comida a los diputados madrileños:
-Comer un menú en un colegio público madrileño son 4,62 euros
-Que el niño lleve el ‘tupper’, cuesta como mínimo 3,80 euros
-El menú de un diputado en el Parlamento de Madrid, se cobra a 3,55
Es decir, la cantidad que sus señorías pagan por comer es menor que la que el Consejo de Directores de Colegios Públicos ha recomendado que se cobre a los alumnos por llevarse una fiambrera (3,80 euros. 2,50 por la vigilancia de los alumnos, y 1,30 por la luz y las instalaciones).
Lo de la Asamblea de Madrid es una situación cuanto menos anómala dado el estado de las cuentas públicas, que ha obligado a realizar importantes subidas de precios en la educación pública en Madrid. El partido de Rosa Díez no fundamenta su petición únicamente en el ahorro, también, en motivos morales, para dar ejemplo en un momento en “el que atravesamos una grave crisis económica, política e institucional”, aseguran desde las filas.
Madrid es el caso más representativo y extremo, pero no es la única Comunidad en la que la Corte regional asume parte de los gastos de comida de los parlamentarios.
En Aragón, este curso se ha retirado también la subvención para el comedor escolar. Un niño deberá pagar hasta 7 euros por comer un día suelto, y 5,45 euros si lo hace a diario.
En contraste, en el Parlamento aragonés,la La Alfajería, se paga la mitad por un menú del día: 3,50 euros.
En la Comunidad Valenciana, también encontramos paradojas. En el comedor escolar se cobra entre 4 y 4,77 euros. El menú en la cafetería, según la Conselleria, es de 4,25 euros. Se podría decir que, a un padre le cuesta casi lo mismo pagar por el comedor de su hijo que a un diputado pagarse su comida. Pero todavía con esas, hay un matiz, porque en Valencia, un diputado recibe una subvención doce meses al año en concepto de “alojamiento y comidas”, esté o no esté abierta la Cámara. Como mínimo, si reside en la misma ciudad de Valencia, cobrará 200 euros al mes, y como mucho hasta 850. Es decir, el menú es barato porque lo subvenciona la Cámara con 568 euros al día, pero además, en el sueldo también va incluido el importe restante de la comida. Al diputado le sale gratis comer. El que más paga, es claramente el padre del niño.
En todo caso, al diputado podría salirle más caro, si come en el restaurante de lujo de las Cortes que costó 1,8 millones de euros hacer. Allí, el menú cuesta 11,90 euros. Más que el comedor del niño, pero de una calidad, por ser de lujo, diez veces superior a la de un comedor escolar.
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