El futbolista del Real Madrid Junior Marcelo Vieira Da Silva es el nuevo fichaje en la lista de los investigados por fraude de la Fiscalía de la Comunidad de Madrid. Después de Cristiano Ronaldo, Di María, Coentrao o Falcao, entre otros, Marcelo ha sido demandado por la fiscalía por haber cometido, supuestamente, un delito de fraude contra la Hacienda Pública al evadir alrededor de 490.000 euros en su declaración de la Renta de 2013.
En una situación muy similar a la de Cristiano pero con un importe considerablemente menor (al astro portugués se le atribuía un fraude de 14 millones), Marcelo se habría acogido a un sistema de tributación que evitaba tener que pagar en españa por las rentas obtenidas en el extranjero. Sin embargo esta opción solo se utilizó entre los años 2007 a 2012. Según el escrito de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Teinteresa.es, «una vez finalizado el ámbito temporal de dicho régimen especial pasó a tributar en los ejercicios siguientes conforme a las normas generales del IRPF».
Y fue en ese momento, en el que se cometió el supuesto fraude.
Derechos de imagen en una sociedad uruguaya
El escrito relata cómo en 2006 el futbolista cedió sus derechos de imagen a una sociedad uruguaya llamada Consultora Heltry, que a su vez cedió los derechos a una británica de nombre Chatarella Investors Limited. Esta cesión tenía vigencia solo hasta enero de 2013, momento en el que se disolvía automáticamente el contrato y los derechos pasaban a tener que tributarse en España. Algo que Marcelo no hizo a partir de aquella fecha, según la Fiscalía.
“Todas estas estructuras societarias fueron utilizadas por el obligado tributario con el objeto de hacer fiscalmente opacos los beneficios procedentes de la explotación de sus derechos de imagen”, precisa la querella. Es más, la Fiscalía señala que el futbolista, “con ánimo de obtener un beneficio fiscal ilícito”, presentó en plazo las declaraciones de IRPF de los ejercicios 2011, 2012 y 2013 “sin declarar cantidad alguna procedente de la explotación de los derechos de imagen”.
En total, el fiscal calcula que los desvíos de dinero a estas sociedades para no tributar en el IRPF por sus derechos de imagen causaron a la Hacienda Pública un perjuicio de, exactamente, 490.917,70 euros.