Angela Merkel, la canciller alemana, se ha referido esta mañana al país como una Alemania «firmemente agarrada» por la pandemia, por lo que ha reclamado medidas más estrictas y ha pedido mecanismos para instaurar el toque de queda.
La presidenta ha presentado un proyecto que permitiría restricciones homogéneas y uniformes en todo el país a partir de los 100 casos por cada 100.000 habitantes en siete días. El Gobierno alemán aprobó el martes la reforma legal y ha iniciado su tramitación parlamentaria en el Bundestag, la cámara baja.
Merkel pretende acabar con el escollo de los «Länder» y reactivar las negociaciones con los gobiernos federales que, por el momento, se niegan a imponer medidas más estrictas. «La situación es seria, muy seria». ha sentenciado Merkel.