La biodiversidad de la zona del atlántico sur y la riqueza de minerales son dos buenas razones por las que Reino Unido se resiste a renunciar a su colonia en las Islas Malvinas.
Más allá del interés por el petróleo que se ha señalado en algunos medios de comunicación, el apego de Reino Unido por estas tierras reside en el gran potencial que tienen las mismas en cuanto a riqueza de recursos naturales, según ha explicado a Teinteresa Juan Recce, director del Centro Argentino de Estudios Internacionales.
Las Islas Malvinas están situadas junto a la frontera de dos placas tectónicas, una zona de gran actividad volcánica donde se acumula una gran cantidad de minerales submarinos.
En la zona, todavía sin explorar, se encontrarían grandes cantidades de manganeso, cobalto y diamantes, según asegura Recce. Todo un tesoro de la naturaleza que Reino Unido no estaría dispuesto a abandonar.
De hecho, la exploración de la zona ya entra en los planes de los ingleses. La empresa Nautilus Minerals, en manos británicas y estadounidenses, tiene previsto lanzarse a la aventura de la explotación de minería submarina en aguas del atlántico sur para 2015, por lo que el interés de Reino Unido por mantener su posición en la región es evidente, aclara Recce.
Otro gran motivo para mantener la presencia británica en Malvinas es la posición geoestratégica que ocupan las islas. Una gran parte de las misiones de investigación farmacéutica salen desde Malvinas hacia la Antártida, según cuenta Recce. Las aguas que rodean al archipiélago constituyen un paraíso rico en biodiversidad, de donde se obtienen los recursos naturales de los grandes avances de la medicina. Razón que justifica también el interés británico para mantener la soberanía de este archipiélago frente a la Patagonia argentina.
La guerra no es viable, así que se seguirá apostando por la legitimidad internacional
El experto argentino ve inviable la reanudación de un conflicto armado, pues no se puede equiparar el gran poder militar y el peso político de Reino Unido con la posición internacional de Argentina. Sin embargo, considera que su país va ganando terreno para recuperar su soberanía sobre las islas.
Destaca el gran paso dado por Argentina al conseguir el apoyo de los países de América Latina, que desde finales de diciembre han prohibido el acceso a barcos con bandera de las Malvinas a sus puertos, para apoyar las demandas argentinas.
La gran biodiversidad y los minerales de Malvinas son para Argentina como el petróleo es para Venezuela o el litio para Bolivia. Y el gran logro de Argentina ha sido el convencer a los países de la región de que América del Sur tiene un destino colectivo más prometedor que todos los beneficios juntos que Reino Unido pueda ofrecer, según explica Recce.
El amparo de sus vecinos, junto a la legitimidad dada por las Naciones Unidas para que Reino Unido negocie con Argentina la soberanía de las Islas, es la baza con la que país sudamericano seguirá jugando.
El experto asegura que la demanda de soberanía argentina sobre las Islas Malvinas cuenta con el apoyo de todos los países, excepto los de la Commonwealth, liderados por la reina Isabel II de Reino Unido. «Nuestro mayor paraguas es nuestra legitimidad internacional», concluye Recce.