La guerra entre los dos carteles por el control territorial de las fronteras se vuelve cada día más sangrienta. La consultora de seguridad estadounidense Stratfor detalla en su informe anual que Los Zetas, un grupo de militares desertores caracterizado por sus métodos sanguinarios, actúan en 17 estados del país, mientras que el Cartel de Sinaloa, liderado por Joaquín Guzmán Loera, alias el ‘Chapo’, considerado por Estados Unidos como el nuevo Bin Laden, opera en 16.
En algunos de ellos coinciden y la batalla que han desatado por el control de los territorios ha convertido ciudades que en su momento fueron pujantes en escenarios desoladores, bañados por sangre y fuego.
Tamaulipas, el Estado donde aparecen cuerpos por un lado y cabezas por otro
Este Estado ubicado en el noroeste mexicano tiene una frontera de 400 kilómetros con Estados Unidos, por lo cual es un sector clave para el traspaso de la droga de Centroamérica a ese país. Este sector era controlado por Los Zetas, refugiados en la ciudad de Nuevo Laredo.
Sin embargo, una alianza del cartel del Golfo (desplazado de allí por los Zetas) con el ‘Chapo’ Guzmán convirtió esta zona en un territorio de batalla. El pasado viernes, policías locales encontraron en Nuevo Laredo los cuerpos decapitados de catorce personas dentro de un vehículo frente a la Asociación de Agentes Aduanales. Los cuerpos estaban dentro de bolsas de plástico negras.
Poco después, fueron localizadas catorce cabezas dentro de varias neveras cerca de un edificio oficial, las cuales podrían pertenecer a las víctimas encontradas anteriormente.
En los escenarios se encontraron las denominadas ‘narcomantas’, el sistema que utilizan los traficantes para dejar sus mensajes. El ‘Chapo’ Guzmán había firmado esos mensajes: “Sigan negando mi presencia aquí en Nuevo Laredo y van a seguir sus cabezas”.
El líder del cartel de Sinaloa afirmó, a su vez, que él no mata “inocentes, como tú estás acostumbrado Z-40”. “Todo muerto en Nuevo Laredo es pura escoria, o sea, puro ‘Z’. Atentamente: Tu padre, Joaquín »El Chapo» Guzmán”, concluye el mensaje.
Sin embargo, en la guerra entre narcos no sólo mueren narcos. Periodistas, autoridades, policías y ciudadanos han sido víctimas de esta cruenta pelea que las autoridades no han logrado terminar. De hecho, desde que Felipe Calderón asumió la presidencia de México, en diciembre de 2006, se estima que 50 mil personas han muerto de manera violenta.
En el mismo mensaje, el ‘nuevo Bin Laden’ señaló que aquel que pague cuotas a los Zetas será considerado “traidor” por financiarles. “Les voy a enseñar a estos mugrosos a trabajar al estilo Sinaloa, sin secuestrar, ni extorsiones”, remarca.
EEUU bloquea las cuentas de los hijos del »Chapo»
Estados Unidos está decidido a atrapar al »Chapo» Guzmán y esta martes tomó otra medida para conseguirlo: bloqueó las cuentas de sus hijos, así como a cómplices en dos estados de México.
Guzmán tiene sobre su cabeza una recompensa de cinco millones de dólares ofrecida por Washington.
El departamento del Tesoro anunció este martes el bloqueo de los activos de sus hijos Ivan y Ovidio, prohibiendo a los estadounidenses realizar negocios con ellos, acusándolos de desempeñar «un papel significativo» en las actividades de narcotráfico.
«Junto al gobierno de México, nos mantenemos firmes en nuestra determinación de desmantelar la organización de trafico de drogas de Chapo Guzmán«, agrega el Tesoro estadounidense.
Cómplices del »Chapo» en los estados de Sinaloa y Chihuaha, en el norte de México, también son objeto de sanciones.
Cae una banda ‘Zeta’ liderada por ‘La Tosca’, una sicaria de 26 años
Una banda implicada en al menos 20 homicidios, además de varios secuestros, extorsión y narcotráfico en los municipios de Juárez y Guadalupe, ubicados en el estado de Nuevo León (noreste), fue detenida este lunes en la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI). Las autoridades mexicanas han capturado a tres hombres y cuatro mujeres que supuestamente pertenecen a una banda criminal asociada al cártel de Los Zetas.
La banda criminal está liderada por María de Jesús Jiménez, alias »La Tosca», de 26 años, a quien Los Zetas habrían pagado unos 10.000 pesos (unos 582 euros) quincenales por ejercer de sicaria y controlar los puntos de venta de droga del cártel. Al parecer, ha confesado ser la autora material de 20 homicidios, entre ellos los de »narcos» rivales y el de un comandante de la Policía Ministerial.
Junto a ella han sido detenidos Julia Alcántar, de 49 años, y sus hijas Perla y Virginia, de 18 y 30, respectivamente, que se encargaban de vender droga y de vigilar los movimientos de grupos rivales; Raúl Hernán Martínez, »El Negro», de 20; César Alberto Urbina, »El Pippen», de 18; y Miguel Ángel Salas, »El Mickey», de 26.
Los siete detenidos han sido presentados en la sede de la Policía Ministerial, donde quedarán a disposición del Ministerio Público bajo una orden de arraigo (prohibición de salir del país) durante 30 días.
La banda criminal operaba, sobre todo, en Monterrey, capital de Nuevo León, donde controlaba hasta 14 puntos de venta de droga en el área metropolitana. Monterrey, que hasta hace unos años era considerada una de las ciudades más seguras de América Latina, se ha convertido en una de las más violentas por los continuos enfrentamientos entre Los Zetas y el Cártel del Golfo.
Liberan a 18 inmigrantes secuestrados por los Zetas
La Marina mexicana anunció este lunes la “liberación” de 18 inmigrantes indocumentados que supuestamente estaban siendo retenidos por el cártel del narcotráfico de Los Zetas en una casa de la localidad de Piedras Negras (norte), fronteriza con Estados Unidos.
El hecho se produjo el pasado sábado, “la Secretaría de Marina-Armada de México (…) liberó a 18 personas de diferentes nacionalidades que presuntamente se encontraban cautivas por el grupo delictivo »Los Zetas», en Piedras Negras”, informó la institución en un comunicado.
Según el documento, la liberación tuvo lugar después de que los militares detuvieran a dos presuntos integrantes de ese cártel con armas, sustancia que -a falta de los correspondientes análisis- sospechan que son drogas y dinero en efectivo, los cuales confesaron que en un inmueble de esa localidad “tenían escondidas a personas indocumentadas”.
Una unidad de la Marina se dirigió al lugar indicado y encontraron a los 18 inmigrantes, de los que sólo se indicó que tenían “diferentes nacionalidades” y que fueron entregados a la fiscalía federal. Sin embargo, en dicha casa no hubo supuestos narcotraficantes detenidos, lo que hace indicar que los supuestos secuestrados estaban solos.
Los cárteles mexicanos del narcotráfico han expandido sus actividades más allá del comercio de drogas, y se dedican también a delitos como el secuestro, la extorsión y el tráfico de inmigrantes indocumentados, a los que trasladan a Estados Unidos a cambio de un pago. Cada año cientos de miles de inmigrantes, principalmente provenientes de Centroamérica intentan atravesar México para llegar a Estados Unidos, además de que otros tantos mexicanos tratan de cruzar de forma ilegal la frontera con este país.