El presidente ruso, Vladimir Putin, firma este mismo viernes la anexión a Rusia de cuatro regiones ucranianas. Se trata de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y de Jersón y Zaporiyia, trás el «sí» de los polémicos referendos, que han sido tachados de farsa por varios países europeos.
«La ceremonia de la firma tendrá lugar mañana», confirmó el jueves el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, durante una rueda de prensa telefónica diaria donde también ha confirmado que el acto tendrá lugar en la sala San Jorge del Gran Palacio del Kremlin.
En el caso de Donetsk y Lugansk, votaron su secesión en 2014, aunque su independencia no fue reconocida hasta antes de la guerra. «Pienso que nos admitirán en calidad de república en la Federación de Rusia. Los demás detalles -regulación, derechos y obligaciones de la república, su gobierno y sistema del poder definirán los actos legislativos que serán adoptados en un futuro inmediato», ha asegurado Rodion Miroshnik, embajador de Lugansk en Moscú.
Los cuatro líderes prorusos de estas regiones se reunirán con Vladimir Putin en Moscú. «Los habitantes de Lugansk y Donetsk, Jersón y Zaporiyia se convierten en nuestros ciudadanos para siempre», ha sentenciado Putin durante su discurso.
Además, el presidente ruso ha denominado a los caídos en la guerra «héroes». «Firmamos hoy un acuerdo sobre la integración. Vamos a defender nuestra tierra», ha asegurado. La avaricia, el deseo de mantener su poder, es la razón de esta guerra híbrida que libra Occidente contra Rusia. No quieren vernos como un socio o como un aliado, sino como una colonia. Quieren atacar nuestros valores», ha explicado en una dura intervención.