El Gobierno español, tras más de una semana de protestas en Irán por la trágica muerte de Mahsa Amini cuando fue detenida por la conocida como «policía de la moral» por, supuestamente, llevar mal colocado el pañuelo, ha emitido un comunicado oficial en el que exige que se respete el derecho a manifestación de los ciudadanos. «El Gobierno de España expresa su firme condena por la violencia ejercida contra manifestantes pacíficos en diferentes puntos de la República Islámica de Irán», incide el escrito.
Además, el texto añade que el Gobierno reitera «su firme compromiso con la defensa de los derechos humanos, y en particular con los derechos de las mujeres, que han de ser respetados en cualquier circunstancia y de acuerdo con los instrumentos internacionales de vigencia universal. El Gobierno reitera en particular su firme condena y repulsa de la violencia ejercida contra las mujeres iraníes y sus derechos».
Desde que comenzaron las protestas en Irán, el pasado 17 de septiembre, se ha registrado la muerte de 76 personas, según la ONG Iran Human Rights. Por otro lado, se ha producido la detención de varios periodistas.
Respecto a la violencia ejercida por las autoridades durante las manifestaciones, el comunicado emitido por el Ejecutivo exige » una investigación independiente y que se depuren responsabilidades de manera transparente, objetiva y completa». «El Ejecutivo también reitera su llamamiento a las autoridades de Irán para que se levanten de manera inmediata todas las restricciones a las comunicaciones y exige que se ponga fin a las detenciones arbitrarias».