El Gobierno aprueba este martes el nuevo proyecto de ley de salud sexual y reproductiva que busca reformar la aprobada por el Partido Popular en 2015. El Consejo de Ministros ha dado luz verde a la primera lectura de este proyecto que reconocerá por primera vez el derecho a la salud menstrual, elimina el consentimiento paterno para abortar a partir de los 16 años e incluye una baja por aborto voluntario o involuntario.
Además, esta ley tiene como objetivo llevar el aborto involuntario hasta los centros públicos para acabar con las carencias que se presentaban hasta ahora.
“Las instituciones asumimos la responsabilidad de dejar atrás los estigmas y prejuicios sobre los cuerpos de las mujeres”, ha asegurado la ministra de igualdad Irene Montero durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno, ha destacado que «es un nuevo avance para la democracia del país».
Entre los puntos más destacables de este proyecto de Ley, se encuentra la eliminación de los tres días obligatorios de reflexión antes de practicar el aborto, garantía de aborto en la Sanidad Pública y vuelve la posibilidad de abortar sin permiso paterno a partir de los 16 años para «revertir algunos retrocesos» que trajo la reforma del PP en 2015, según la portavoz del Gobierno.
El modelo se cambiará de manera progresiva hasta que los centros públicos asuman el proceso, por el que deberán hacer un registro de objetores de conciencia que permita que siempre haya personal sanitario suficiente para realizar las intervenciones.