Con carácter general, el permiso de maternidad tiene una duración de 16 semanas ininterrumpidas. De las cuales, solo las 6 semanas posteriores al parto son consideradas período de descanso obligatorio para la madre. Las 10 semanas restantes serán de libre disposición para la progenitora quien podrá ceder la totalidad o parte este periodo al otro progenitor. Una teoría que en la práctica se traduce solo en un 1,5% de los casos, en los que la madre transfiere al padre alguna de sus semanas de permiso.
Por su parte, el permiso de paternidad hasta ahora constaba de 4 semanas, pero los padres españoles que tengan un hijo a partir de este jueves 5 de julio podrán disfrutar de una semana más de permiso de paternidad, cinco en total. Podrán beneficiarse de esta semana adicional aquellos progenitores cuyos hijos nazcan desde este jueves en adelante pero no los que hayan sido padres antes de esta fecha, aunque el alumbramiento haya tenido lugar en el año 2018, según han precisado fuentes del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
Además, gracias a una enmienda pactada por Unidos Podemos y PP, los PGE, publicados este miércoles 4 de julio en el BOE, incorporan otra novedad con respecto a estos permisos: la posibilidad de que los funcionarios públicos que tengan un hijo puedan cogerse las cinco semanas de permiso sin la obligación de hacerlo de forma simultánea a la madre. De esta forma, podrán disfrutar de su baja tras las 16 semanas de la madre, ampliando el periodo total de ambos progenitores a 21 semanas.
Cabe destacar que hasta el día 1 de enero del 2017, los padres españoles tenían solo 15 días laborables libres para poder disfrutar de su hijo o hija. Es decir, 13 días por ley más 2 obtenidos gracias al Estatuto de los Trabajadores.
¿16 semanas para el padre?
Este incremento de una semana al permiso de paternidad coincide con la tramitación en el Congreso de los Diputados de una proposición de ley de Unidos Podemos para que los permisos de maternidad y paternidad sean iguales e intransferibles. La Cámara baja dio luz verde a la iniciativa el pasado 26 de junio, por unanimidad.
La propuesta de la Plataforma por los Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción (PPiiNA), que ha sido la impulsora de esta ley, es de 16 semanas para cada progenitor: dos a partir del nacimiento y las otras 14 dentro del primer año, pudiendo tomarse estas de forma no simultánea para así extender el periodo de cuidado de bebé.
«Queremos que hombres y mujeres se queden el mismo tiempo solos a cargo del bebé durante el primer año. Esa es la gran barrera que todavía no hemos saltado, que los hombres se puedan quedar solos a cargo del bebé, porque eso es lo que les inicia realmente en el cuidado y lo que les hace dejar de ser espectadores y ayudantes y convertirse en corresponsables y cuidadores», indicó la coportavoz de la PPiiNA, María Pazos, en una rueda de prensa el pasado mes de mayo.