Hay algo, un cosquilleo, que recorre a los aventureros que se lanzan a crear su propia start up. Quizá sea esa idea brillante que quema por dentro como intentando salir o puede que sea algo más. Emprender, crear una empresa, triunfar, contratar más empleados, crecer… y poco a poco ir dejando de ser emprendedor y convertirte en empresario.
¿Y entonces qué? ¿Dónde quedó el cosquilleo del primer año? La solución para muchos: vender su »exito» y volver a empezar. Son los emprendedores «en serie» y aunque no lo parezca son la mayoría. Según los datos del Mapa del Emprendimiento 2017, seis de cada diez emprendedores siempre ha querido serlo y continuará creando empresas con diferentes proyectos.
Mayor posibilidad de éxito
Lo bueno de emprender «en serie» y saltar de un proyecto a otro es que los »errores de novato» se van dejando atrás. El informe, que ha analizado una muestra de 1.585 proyectos de los 3.516 presentados a la Startup Competition, asegura que así la creación de empresas se profesionaliza.
Los emprendedores recurrentes tienen más posibilidad de éxito, explican, «sus proyectos fallan un 50%», mientras que los proyectos de los emprendedores »novatos» fallan un 54% de las veces. «La tendencia al fracaso disminuye a medida que aumenta el número de startups creadas, hasta el 20% en el caso de los que han puesto en marcha más de cuatro startups», explica el informe.
Entre todos los proyectos analizados, 6 de cada 10 emprendedores recurrentes decidieron apoyarse en una aceleradora en el proceso de creación de su startup, mientras que menos de la mitad de emprendedores noveles optó por esta fórmula. Además, 3 de cada 10 vendieron su startup y un 26% continúa desarrollándola.
“Estos datos no sólo demuestran un mayor conocimiento del ecosistema por parte del emprendedor en serie, que ya cuenta con una experiencia sólida, sino también su mayor profesionalización. Estamos ante un emprendedor centrado en la creación de su proyecto y el desarrollo de su startup, que no aspira a convertirse en un empresario sino en un profesional de la innovación” afirma María Benjumea, fundadora de Spain Startup-South Summit.
Más madurez, más creación de empleo
La profesionalización de la startup lleva también al aumento de la generación de empleo y a una tendencia al alza en la contratación. Actualmente, en España 2 de cada 10 startups cuentan con un equipo de 5 a 10 personas y un 9% tiene entre 10 y 20 empleados en plantilla, un 2% más que en 2016. Además, 9 de cada 10 startups piensan seguir ampliando su equipo con nuevas contrataciones a corto plazo.
La importancia de un buen equipo es fundamental en el proceso de creación de una startup. De media cada proyecto cuenta con 2,5 fundadores. Lo más habitual es que la iniciativa parta de dos fundadores (38%), tres (23%) e incluso cuatro o cinco (11% y 4%, respectivamente).