Hoy se cumplen dos años desde que la cadena de televisión americana ‘ABC’ emitiera el final de ‘Lost’ de manera simultánea en 59 países. Seis temporadas después, Jack, Kate, Sawyer y John se despedían del público con una final que no dejó a nadie indiferente.
En España, su despedida fue a las 6.30 de la madrugada. Una madrugada que no olvidarán sus seguidores por muchos motivos. En España la cadena encargada de su emisión fue Cuatro y tuvo varios problemas: desfases en los subtítulos y algunos minutos de la serie se perdieron en publicidad. En Estados Unidos, la ‘ABC’ hizo caja con su serie estrella al ingresar 900.000 dólares por 30 segundos de publicidad durante la emisión. Un capítulo, que según Nielsen, fue visto por 13,5 millones de personas en EE.UU.
Tal era la expectación para saber cómo acababan las aventuras de los protagonistas en una isla perdida que la emisión se convirtió en un acontecimiento televisivo a nivel mundial. En España, algunos cines abrieron sus puertas para emitir el último capítulo. ¿Será un sueño? ¿Están muertos? ¿En el infierno? Estas eran las principales preguntas de los fans de la serie, muchos de ellos se habían imaginado el final desde la primera temporada. Las especulaciones llegaron a tal nivel que se crearon varios foros y blogs donde los internautas discutían todas las posibilidades.
Seis temporadas después los fans de ‘Lost’ vieron como J.J Abrahms ponía punto y final a la serie que le catapultó a la fama. Si sus seguidores esperaban resolver todas sus incógnitas, la realidad fue muy diferente. El final abierto que plantearon los guionistas dejó muchas preguntas sin resolver que provocaron el malestar de los espectadores.
Los productores prometieron que tras la serie no se haría ninguna película ni ningún otro artículo basado en ‘Lost’. Así que los seguidores de este fenómeno tendrán que conformase con la última imagen del último episodio que ya ha pasado a la historia de la televisión. Lo primero que vimos fue el ojo de Jack cuando se despertaba tras el accidente de aviación y lo último el mismo ojo del protagonista, pero esta vez se cerraban ya que moría en la isla que le había dado sentido a su vida.