Tiene fama de conquistador y cualidades no le faltan (no sólo por su físico, sino también porque es educado, natural y de lo más encantador a la hora de charlar con él). Álex González vuelve a la televisión metido en la piel del comisario Morey, un agente infliltrado en la comisaría de un barrio ceutí en »El Príncipe» (los martes en Telecinco).
En la ficción, Álex González interpreta al jefe, nada más y nada menos, de Jose Coronado (Fran en la serie) y Teinteresa.es ha podido charlar con el actor para saber cómo fue lo de dar órdenes a »un maestro como es Coronado, qué fue lo más difícil de los nueve meses de rodaje y qué tal lleva que se hable de él en los medios de comunicación, sobre todo en los de la prensa del corazón.
Álex responde sin tapujos y haciendo caso a los consejos del »jefe» (Coronado) fuera del set: siendo absolutamente natural y con una sonrisa que lo dice todo.
¿Te has inspirado en alguien para meterte en la piel de este espía del CNI?
Yo siempre que abordo un personaje bebo desde una exposición, me voy a un museo… pero con Morey me costó encontrar referencias. Lo que sí que hice fue buscar mucha información del CNI en internet y al grabar descubrí que tenía que hacer lo que en realidad está haciendo el personaje, que es hacer creer a todos que él es policía cuando en realidad no lo es. Lo bonito del personaje es que es el personaje dentro del personaje. Yo interpreto a uno y él a su vez a otro.
¿Y no te volviste un poco loco con tanto lío?
Ahora dicho así, un poco sí (risas). Yo pensé que iba a ser más fácil al principio pero ha sido lo más complicado que he hecho hasta ahora. Es el más maduro que he hecho hasta ahora, tiene mi edad (33 años) porque siempre he hecho de gente más joven, como Julián de ‘Alacrán enamorado’, que tenía 27. Y es un tío muy maduro en todo menos en lo emocional, es muy solitario, tiene inteligencia emocional por su trabajo pero no está preparado para lo que le va a traer Ceuta que es conocer a Fátima (Hiba Abouk).
¿No es llamativo que se enamoren en el minuto uno de la serie?
Yo no soy guionista pero cada vez me intereso más por el trabajo que hacen los otros compañeros del equipo y justo ese tema lo hablé con ellos. Planteé la duda de si nada más llegar se podía enamorar pero es muy complicado en un capítulo explicar todo. Lo bueno es que más adelante veremos el porqué y a lo mejor es que ese flechazo no ha sido un verdadero flechazo y a lo mejor Morey ya sabe a lo que viene y a quién tiene que utilizar. Ahí lo dejo.
¿Pero conseguirá enamorarse?
Es un tipo que se dedica con rigor a su trabajo y sabe que para ser bueno en lo suyo no puede tener ataduras emocionales, así que es un tipo muy solo.
«La autoridad ante Coronado… ¡no me salía!»
¿Cómo ha sido ser ‘el jefe’ de Jose Coronado?
Después de un año creo que en el último capítulo me empezó a salir (risas). Yo tenía mi propuesta de personaje y creía que tenía que trabajar con la autoridad. Y eso me cuesta mucho. Era un reto. Me puse delante del espejo y ahí me salía bien lo del ‘aquí mando yo’ (risas). Pero claro, ¡al ponerme frente a Jose no me salía! Yo había elegido la misma cuerda que él y en esa cuerda no hay quien le gane. ¡Coronado es Coronado! Al final después de muchos ensayos encontré otra manera, como de estar despreocupado y no hacerle caso. Pero al final lo que cuenta la serie es que ninguno es bueno ni malo, como en la realidad.
¿Y fuera del set, volvía a mandar Coronado?
(Risas) Yo siempre recuerdo un sketch de Martes y Trece que salía un tipo duro y cuando decían ‘corten’, decía con vocecita ‘¿ya?’. Pues a mí con Jose me pasaba igual (risas). Jose es un compañero increíble, te hace sentir muy cómodo… Yo sentía mucho respeto por él y él me ha animado mucho. También los personajes nos han ayudado mucho.
De ahí esa pelea del primer capítulo, ¿no?
Sí, en esa pelea se cuenta al personaje de Jose que Morey no es un tipo normal. Se hizo para eso.
Tú eres un tipo muy extrovertido, ¿te costó ser un personaje tan cerrado?
¡Yo soy muy tímido! (risas). Es curioso porque cuando la gente me conoce se pregunta por qué no hago comedia. Y quiero hacer un llamamiento para hacer comedia ya! (risas). Creo que soy tan cómico en mi vida porque los personajes que me han tocado siempre son muy duros y no sé trabajar de otra forma que no sea estar super concentrado, y eso me lleva a buscar vías de escape. Y cuando salgo de rodar, me da por contar chistes o cosas de ese tipo.
¿En el rodaje había tiempo para bromas?
Situaciones cómicas debo confesar que no han existido porque no había lugar para eso en el rodaje, hemos estado muy concentrados. Los únicos momentos han sido con Pau Durán, que tiene un don para la comedia y es mi amigo, y todas las secuencias con él, por muy serios que parezcamos, si dejan un segundo más, estaríamos muertos de risa.
¿Cómo llevas lo de ser el chico o el actor de moda ahora mismo?
Todos queremos ser muy buenos en algo y especialmente en lo que hemos elegido. En lo mío yo estoy pendiente del ojo que ve lo que hago y si la gente piensa eso es un éxito, porque significa que gusta lo que hago. Yo trabajo para el público y si cree que soy un actor de moda… pues bienvenido sea.
¿Sientes la presión de estar en el punto de mira?
Para mí no es ninguna presión. Me considero muy trabajador y encima haciendo lo que me gusta. No tengo límite, puedo trabajar 24 horas y lo que haga falta.
«Lo mejor con la prensa es ser natural y no ocultarse»
¿Llevas mal lo de la fama o te enfadan ciertos comentarios sobre tu fama de conquistador?
No me mosquea porque yo sé cómo soy y no puedo controlar todo. La prensa tiene mucho poder, en particular la del corazón, que todo lo que toca lo convierte en verdad. No es una crítica, para nada. Pero contra eso yo no puedo hacer nada.
¿Pero te molesta que se hable de tus historias de amor?
A mí no me importa que se hable. Creo que una imagen vale más que mil palabras. La mejor forma de relacionarnos con la prensa para mí es no ocultar nada, ser natural. Es cierto que me da pudor porque yo vivo de mi trabajo. Y a veces se sabe demasiado de un actor y creo que también es un poco una magia que hay que preservar.
Pero ahora que se te ha relacionado con tu compañera Hiba Abouk contestaste en Twitter…
Sí, me molestó porque yo hasta tengo que tener cuidado de si estoy con mi hermana en la calle. Y eso no me molesta que salga. Pero en ese momento contesté porque se dijo algo más, que eso había sucedido mientras yo estaba saliendo con Adriana y me pareció insultante. Hice lo que no debería haber hecho, que es contestar.
Morey es un personaje que persigue la justicia, ¿tú por qué causas te mojarías?
No colaboro con ninguna ONG. Creo que cualquiera tiene el derecho o el deber de posicionarse donde quiera. Mi opinión personal es que los actores deberíamos ser meros altavoces de gente que sabe mucho. Yo tengo mi opinión política, moral, pero no sé tanto como para hablar en público o decantarme por algo. Me queda mucho por aprender como actor como para meterme en otros jardines. Además, creo que a veces ponernos la vista en cosas que están muy lejos y no sé si yo lo haré en algún momento, pero a veces ayudar es más fácil si ayudáramos a los que tenemos más cerca en el día a día.
«Echo de menos nominaciones a actores jóvenes en los Goya»
¿Crees que deberías haber estado nominado a los Goya de este año?
Que lo diga yo… pero me hubiera encantado estar nominado. No me sorprende ninguna nominación pero sí que me han faltado algunas, sobre todo de actores jóvenes. Me faltan nominaciones a Mario Casas, Hugo Silva o Miguel Ángel Silvestre. No sé si no están nominados por guapos, pero por ejemplo Mario ha hecho tres grandes trabajos este año y es uno de los componentes que más ha aportado a la industria del cine en este año porque mete mucha gente en las salas. Pero bueno, tenemos mucho tiempo para seguir aprendiendo.
¿Qué otros proyectos tienes?
Cuando empecé la serie pensé que podría hacer teatro pero ha sido imposible. Ahora lo más inminente es una película en inglés, soy el único actor español y empezamos en marzo.
¿Por ‘El Príncipe’ dijiste que no a rodar con Banderas en Hollywood?
Sí, dije que no a ‘Los 33’ porque por encima de contratos, firmas, lo que tenemos es la palabra y el compromiso. Cuando me comprometí con ‘El Príncipe’, por encima de todo era un compromiso moral y de un loco soñador que creía en la historia y la quería contar. En un año puede haber ofertas, a mí me ha pasado en tres ocasiones y he tenido que decir que no. Alguna me ha dolido más que otra.
¿La de Banderas, no?
Sí, para qué te voy a engañar. Pero bueno, no me arrepiento porque estoy donde quiero estar.
«Siempre he sido muy peliculero»
¿Sigues con la carrera de Filología Inglesa?
Lo tuve que dejar porque tenía los exámenes en abril y es que no tenía tiempo. Estrené dos pelis, los ensayos de la serie… iba estudiando en los taxis. El inglés, como lo puedo ir estudiando en ratos libres, viendo series… me apaño.
¿Y lo de la música?
Lo de poder colaborar con El canto del loco fue increíble y cuando acabé me dijeron que como cantante soy muy buena gente (risas). Pero me apasiona tocar la batería. Mi hermana tiene un grupo que se llama El mundo de Murphy y cuando me dejan y les pongo cara del gato de Shrek me dejan tocar la batería un rato (risas).
¿De niño ya querías ser actor?
Creo que siempre quise actor pero no me había dado cuenta. Creo que ser actor tiene que ver con jugar y con 17 fue cuando empecé a jugar y decidí que quería ponerme el traje de actor y estudiar en una escuela.
¿Te marcó algún personaje para tu carrera?
De pequeño me marcó Bastian en ‘La historia interminable’ y jugaba como en la peli. Ya de niño era un poco peliculero (risas).
¿Qué otros trabajos hiciste antes de ser actor?
He trabajado de casi todo, de electricista, en la construcción…