Aunque a día de hoy no se ha establecido una relación entre las temperaturas y los catarros virales, lo cierto es que el frío es un factor de riesgo para las enfermedades respiratorias. Con la llegada del otoño proliferan los virus de la gripe y de los catarros, que presentan síntomas muy parecidos pero suyo origen no es el mismo. La gripe es producida por el virus de la influenza, mientras el catarro lo provocan hasta 200 tipos de virus diferentes.
Lo cierto es que a las vías respiratorias les cuesta más adaptarse a los cambios de temperaturas, y cuando estos son bruscos sufren más. Así, los virus actúan provocando los catarros y las gripes, cuyas primeras apariciones se producen en otoño y se alargan durante todo el invierno.
Técnicamente no hay diferencia entre el catarro y la gripe, ya que ambos son procesos virales que pueden cursar con fiebre, además de los propios como malestar general, dolores musculares, sensación febril y dolor de cabeza. La diferencia, quizás, estriba en que en el catarro, los síntomas respiratorios, como la tos, tienen mayor prevalencia.
Los remedios para estos procesos son los de toda la vida: ingerir muchos líquidos y «sudar la fiebre» en la cama. Si hay dolores o molestias se pueden mitigar con paracetamol, algo que por otro lado no está muy indicado si los procesos virales vienen acompañados de síntomas estomacales como vómitos o diarreas. La gripe suele curarse en dos otres días si no hay complicaciones. El catarro puede durar hasta cinco días.
¿Es buena la vitamina C?
Según los expertos médicos de Teinteresa, no existen evidencias científicas que demuestren que ingestas elevadas de vitamina C reduzcan los riesgos de contraer resfriados. Las personas que toman estos suplementos de forma regular podrían tener resfriados algo más cortos o síntomas algo más leves.
Algún estudio demostró la reducción de procesos catarrales en hasta el 50% cuando estos suplementos crónicos lo tomaban sujetos que vivían en ambientes con temperaturas extremadamente bajas o realizaban ejercicio físico extenuante (corredores de maratón).
Una vez iniciado el cuadro catarral no hay estudios que hayan demostrado que la aportación de vitaminas disminuya la duración ni la gravedad del mismo. Además tomar cantidades altas puntuales de esta vitamina no es de utilidad dado que no se absorbe eliminándose por la orina.