A través de una nota de prensa llegan a hablar de «desprecio al sector» porque se haya abierto el periodo de alegaciones públicas coincidiendo con la época de menor actividad administrativa y con muchos profesionales de vacaciones.
Tras lamentar no haber podido mantener un encuentro con el Ayuntamiento, han insistido en que la normativa debería adaptarse a la «realidad» y aplicar el «sentido común». Tal y como está plantada la normativa, han advertido, podría suponer la desaparición de terrazas, de negocios y de puestos de trabajo.
«¿Qué puede ocurrir en el Bulevard de la Sidra, de la calle Gascona, o en la Ruta de los Vinos, en Avenida de Galicia, o en El Fontán o en tantas y tantas zonas de atracción de la ciudad, zonas consolidadas como la calle Caveda, si desaparecen las terrazas o quedan reducidas a la mínima expresión? ¿Puede Oviedo perder terrazas tan importantes de cara al turismo y a la actividad económica de la ciudad?», se han preguntado.
Desde Hostelería de Asturias han explicado que la ordenanza afecta al 90% de las terrazas de Oviedo. «O se adapta a la realidad en distancias mínimas exigibles, o sencillamente supondrá el cierre para muchos negocios», han concluido, anunciando la presentación de las alegaciones oportunas.