Estaba de los nervios y tenía moticos. Decía que había una campaña y algo ha habido. Lo cierto es que González no será candidato a la Comunidad de Madrid. Cifuentes, toma el relevo. González se sabía con la soga al cuello y no dudó en acudir de plató en plató mientras todas las mañanas se desayunaba con una indigesta portada. Cacería, linchamiento mediático. González pensaba hace un mes que era el candidato perfecto para la Comunidad. Pero sabía en su fuero interno que en una España harta de la corrupción, el ‘caso ático’ había acabado con su carrera política .
Eso sí, hasta ayer mismo salvaba a Rajoy de cualquier maniobra porque cuando el presidente no quiere a alguien le llama y le dice las razones. Punto. Al final, Rajoy ha apostado por sus niñas: una de la que sabe que puede esperar tantas cuchilladas como votos: Esperanza. Y otra que es solvente, atractiva, capaz, pero que nunca se ha visto en otra: Cifuentes. Eso sí parece estar limpia de polvo y paja. Que no es poco. Y es conocida, fotogénica y sabe debatir en el cara a cara televisivo como pocas.
Rajoy nunca da pistas. Su manejo de los tiempos desquicia hasta a los suyos. Pero ha decidido que las portadas diarias de González le hacían un candidato insostenible.
«Hasta hace un mes parecía que no había duda alguna de que yo encabezaría la candidatura a la presidencia de Madrid, pero desde hace un mes esto ya no está tan claro», decía González hace 24 horas asegurando que algunos periodistas que cubrían al PP no les intereseba que Aguirre y él fueran tandem. Aguirre, como casi siempre se ha salvado. González no. El PSM, que sabe mucho de líos internos, se lo advirtió: antes de que te echen vete.
Aguirre le apoyaba y Cifuente se descolgaba
La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, hablaba de González como un «magnífico presidente» de la Comunidad con un «expediente absolutamente intachable.
«Ignacio González tiene todo mi apoyo para ser candidato porque ha sido un magnífico presidente y porque tiene un expediente absolutamente intachable», señalaba ante una nube de periodistas a su llegada a la conferencia ‘España y sus valores’, organizada por la Fundación Villacisneros.
Esperanza Aguirre defendía a González porque «ha demostrado, como no ha demostrado ningún político, de dónde sacó el dinero, cómo lo compró, qué credito tomó» para hacerse con el piso en Estepona. No fue sufiente
Por su parte, la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, decía lo que dicen los políticos cuando se ven al borde de un gran futuro: “En absoluto” se veía como candidata del PP a la Comunidad de Madrid, pero estaba a disposición del partido. González recibió también muchos apoyos en el Ayuntamiento. Al final no sirvió de nada. Lo dijo Rubalcaba y tenái razón. En España se entierra muy bien.