Estados Unidos detuvo la semana pasada el envío de armamento a Israel en previsión del ataque que tendría lugar en Rafah.
Israel ha tomado el lado palestino del paso fronterizo de Rafah y asegura haber 20 milicianos de Hamás. Esta región suponía un punto clave para la entrada de ayuda humanitaria y la ONU alerta de que las dos principales puertas de entrada han quedado bloqueadas y los Gazatíes completamente aislados.
El fin de semana la CNN ya informó de que había un envío retenido, pero no aclaró los motivos. Se trata concretamente de 1.800 bombas de 2.000 libras (907 kilos) de peso y 1.700 bombas de 500 libras (226 kilos). Es la primera vez desde el comienzo de la ofensiva que Biden interrumpe el envío de armas.
Se calcula que al menos 18 personas murieron durante el ataque en la localidad de Rafah. Desde el comienzo de la ofensiva el 7 de octubre han muerto casi 35.000 palestinos.