20 países en el mundo reclutan, torturan y asesinan a niños como castigo al enemigo. La ONU ha denunciado en un informe que miles de menores son usados como armas de guerra o moneda de cambio en conflictos armados. Desde Malí, Libia, el Congo o Líbano, a Irak, Afganistán, en Cisjordania y Gaza, a Colombia, India, Myanmar y Filipina. Y también en Siria, una guerra que va por su tercer año y que ha causado 93.000 fallecidos.
En Afganistán, Naciones Unidas ha documentado 66 casos de niños de solo 8 años que son reclutados para combatir contra las autoridades locales. Los talibán captan a estos niños para sumarlos a sus filas. Incluso, adolescentes son entrenados para cometer actos terroristas. El pasado septiembre, un menor de 16 años conducía un coche bomba que estalló en Kabul. También, hay documentadas detenciones de jóvenes, hasta 189 casos, y secuestros. En muchas escuelas afganas, grupos insurgentes afganos cogen a los alumnos o usan los centros como cuarteles.
En la República Centroafricana se han constatado 41 casos de alistamientos de menores para el combate y se denuncian violaciones de niñas en pueblos. En Chad, la ONU ha documento la existencia de un centro de entrenamiento para 24 niños, y en Costa de Marfil, los menores de entre 14 y 16 años vigilan armados en puestos de control.
En la República Democrática del Congo, al menos 578 niños han sido armados para grupos de combate; además, 154 menores han muerto por los enfrentamientos y unas 185 niñas han sido víctimas de asaltos sexuales, cometidos en muchos casos por las fuerzas armadas nacionales.
La ONU advierte de que en 2012 se han producido en Irak 355 casos de violaciones de derechos humanos contra la población infantil, desde el reclutamiento armado, a ataques en escuelas y hospitales.
La guerra en Siria donde hay niños soldado ha recrudecido la violencia en el vecino Líbano, donde los refugiados sirios se encuentran cada vez en una situación más vulnerable. Las milicias intentan captar a menores en la frontera para que luchen en la guerra.
Las brigadas armadas de Libia usan a los niños para transportar armas, munición y como vigilantes en los puestos de control.
Las milicias yihadistas de Malí entrenan y reclutan a menores para combatir. Naciones Unidas señala que muchos niños allí están en una situación muy vulnerable, ya que a veces las milicias locales pagan a las familias para llevarse a estos menores y educarles siguiendo instrucciones coránicas. También, se han documentado casos de niños capturados por las fuerzas armadas durante las operaciones en el norte del país y se han detenido a adolescentes relacionados con redes islamistas.
En Myanmar, el Gobierno ha intensificado sus acciones contra violaciones de derechos humanos de los niños. Pero siguen produciéndose crímenes y los menores son víctimas de ataques con granadas, la explotación de minas y tiroteos.
En Gaza y Cisjordania, el cruce de fuego entre las fuerzas israelíes y grupos armados palestinos han herido a medio millar de niños durante el año pasado. Además, la ONU denuncia que menores palestinos siguen siendo arrestados y retenidos por fuerzas israelíes.
En Somalia, las fuerzas islamistas vinculadas a Al Qaeda reclutan a alumnos en las escuelas, mientras que en Sudán del Sur se han constatado 252 casos de niños de entre 14 y 17 años que han sido armado para el ejército de liberación y milicias locales.
Las fuerzas de defensa populares de Sudán han captado a al menos 31 niños y en 2012, 62 menores fueron asesinados por los enfrentamientos en Darfur.
Las FARC de Colombia también reclutan a niños soldado de solo 10 años y la población infantil sigue sufriendo la violencia de la guerrilla, los grupos criminales y los enfrentamientos con el ejército.
En India, los niños luchan con palos o son informantes de grupos armados maoístas, y en Pakistán, Al Qaeda y los Talibán entrenan a niños como terroristas suicidas.
La ONU también denuncia que 26 niños en Filipinas han pasado a fuerzas armadas, en algunos casos para el frente islámico de liberación. En Tailandia, a pesar de los esfuerzos de las autoridades para proteger a la comunidad infantil, se siguen produciendo ataques perpetrados por grupos armados con bombas.