Por primera vez desde que se tienen datos, los menores sufren más casos de acoso en la red que fuera de ella. Según el último estudio de »Net Children go Mobile», el 12% de los niños y adolescentes que han participado en esta investigación europea afirman haber sido víctimas de »ciberbullying», mientras que los casos de acoso »tradicional» se sitúan en un 9%.
Este estudio se ha elaborado gracias al programa de investigación de EU Kids Online, de la Universidad LSE, sobre los hábitos de internet de los niños de 25 países.
El ciberbullying ha crecido cuatro puntos en los últimos cuatro años, mientras que los niños y adolescentes que reconocen ser víctimas de acoso »tradicional» se ha reducido casi a la mitad desde 2010, último año del que se tienen datos. Entonces los jóvenes que habían vivido alguna situación de bullying comprendían el 16% de los encuestados. Tan sólo el 8% había sido acosado a través de Internet y el 5% a través del móvil.
Hay que tener en cuenta que para los jóvenes es más difícil identificar cualquier tipo de riesgo o peligro en comparación con la percepción de los adultos. Dentro de las plataformas más problemáticas se sitúan Facebook y Twitter. Éstas son las redes sociales más utilizadas, y también donde más común es este tipo de acoso cibernético.
Los expertos sostienen que los resultados de este informe dibujan una imagen preocupante de los peligros a los que se enfrentan los jóvenes en internet y han hecho un llamamiento a los profesores, médicos y padres para que extremen la vigilancia en esta materia.
Contenidos inmorales y agresión a la intimidad
No sólo el ciberbullying es un problema para niños y adolescentes. Los jóvenes pueden ver atacada su intimidad y privacidad al verse obligados o engañados a compartir datos e información personal. Otro caso de riesgo es el tráfico de contenidos sexuales o inmoral: ideas racistas, terroristas o que dañan su salud mental y física.
Sonia Livingstone, una de las autoras del estudio, asegura que los ‘smartphones’ y las tabletas permiten que los menores puedan estar conectados a internet 24 horas al día, impidiéndoles escapar, en ningún momento del día, del acoso. En declaraciones que ha hecho al diario británico ‘The Telegraph’, Livingstone sostiene que “el acoso ocurre de ambas maneras. Ocurre en la escuela, pero también cuando [los niños] llegan a casa y se conectan a Facebook pueden ser víctimas del acoso”. “Es realmente difícil de escapar”, añade. “Ese es el nuevo fenómeno: los niños están en Facebook las 24 horas del día”.
Una incidencia importante es el modo en el que los menores usan los dispositivos desde los que se conectan a Internet. La mayoría de ellos dispone de un ordenador propio que usa en su propia habitación, limitando la vigilancia paterna. Aquellos menores que tienen un smartphone aumentan potencialmente las posibilidades de ser acosados.
Anonimato y rapidez
“Esta investigación muestra que si el ciberacoso es anónimo, además, es más fácil atacar a otras personas. Y en la red, la gente puede pensar que sólo es una broma… pero no puedes ver a la otra persona, cómo se está sintiendo o su reacción”, asegura.
“Internet es muy rápido, así que los mensajes de acoso y las imágenes que se cuelgan en la red pueden extenderse rápidamente, es algo que es difícil de contener”, añade la experta.