Francia y Alemania han movilizado a fuerzas militares que se han trasladado hasta Malí para detener el avance de los islamistas armados, vinculados con Al Qaeda en el Magreb Islámico, una franquicia que gana peso en la estructura de la organización terrorista.
Según adelanta el diario francés Le Figaro, las fuerzas militares de ambos países se han trasladado hasta Sevaré, cerca de Mopti. La ONU autorizó en diciembre el despligue militar para entrenar al ejército local y que una fuerza africana recupere el territorio ocupado por los islamistas.
Ambas potencias han movilizado ocho aviones en esta operación militar con la que se pretende frenar el avance de los islamistas, que ocupan buena parte del norte del país. Tres grupos terroristas tratan de hacerse con el control del país e imponer la ley islámica.
Según cuenta Reuters, se han desplazado hasta el país aviones militares, incluidos dos naves de mercancías y cuatro helicópteros, transportando lo que parecían soldados occidentales. Los aviones supuestamente aterrizaron a última hora del jueves en un aeropuerto en la ciudad de Sévaré, cerca de la última ofensiva rebelde.
El diario Jeune Afrique también habla de la llegada de varios aviones militares hasta esta ciudad, cargado con armas y tropas extranjeras. Un trabajador del aeropuerto ha contado que ha visto la presencia de «blancos» entre los soldados que han llegado en esos aviones. Un portavoz de las autoridades de Malí ha confirmado la llegada de un destacamento militar.
La respuesta militar de París y Berlín se produce después de que esta noche los combatientes tomaran el control de Kona. Los islamistas armados, que controlan desde el pasado mes de marzo de 2012 el norte de Malí, han tomado esta noche ciudad de Kona, situada a 600 km al norte de la capital Bamako.
París pide a sus ciudanos que salgan de Malí
Francia ha pedido a los ciudadanos que residen en Malí que salgan del país, siempre que no tengan razones ineludibles para permanecer. Las autoridades francesas admiten que la seguridad se ha degradado seriamente por el avance de los islamistas que controlan el norte del país.
Militares europeos, incluidos franceses, están en este país para contener la ofensiva de los combatientes. Un portavoz del Gobierno de Malí ha confirmado a AFP la presencia de las fuerzas internacionales: «No diremos sus nombres ni donde están ni el material que tienen. Están, y agradecemos a estos países que hayan comprendido que estamos lidiando con terroristas».
El presidente francés, François Hollande, ha declarado este viernes que «Francia responderá» a la demanda de la ayuda militar de las autoridades de Malí, siguiendo «el marco de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU».
«Lo digo ante ustedes, estamos ante una agresión característica que pone en entredicho la propia existencia de Malí», ha manifestado.
El ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, ha hablado por teléfono con el secretario de Defensa estadounidense Leon Panetta sobre la crisis de Malí y tiene previsto hacerlo también con sus homólogos británico y alemán.
«Esto es una guerra santa y seguiremos»
Los combatientes han logrado un avance significativo en los últimos días. Los yihadistas se sitúan ahora a tan solo 60 kilómetros al norte de la ciudad de Mopti, donde se encuentran las fuerzas malienses.
“Llevamos a cabo una guerra santa y el avance hacia el sur continuará”, ha advertido a efe el portavoz del grupo salafista Ansar al Din.
A pesar de que hasta el momento no se ha llevado a cabo un balance oficial del número de víctimas, testigos aseguran que se ha producido “una carnicería”. Según el portavoz de Ansar al Din, los combates han causado decenas de muertos, aunque no ha dado cifras.
Ahora los rebeldes se encuentran cerca de la ciudad de Sévaré, sede de la última base militar antes de Mopti.
Al mismo tiempo, la Unión Europea aprobó en diciembre el primer plan de la misión militar que llevará a cabo en Mali para entrenar a efectivos del Ejército local, que junto a una fuerza africana tratará de recuperar el control del norte del país.
A priori, la UE tiene previsto enviar unos 200 ó 250 formadores, que entrenarán a alrededor de 3.000 soldados malienses a petición de las autoridades de Bamako, que hicieron oficial su solicitud el pasado 24 de diciembre.