Las curvan vuelven –nunca debieron irse- y los cuerpos naturales se alejan de los convencionalismos de la moda y de las dietas severas que exigen las agencias y pasarelas. Ser mujer es tener un cuerpo moldeado, así lo señala David Brainbrigde en su libro Curvology. En el que cuenta que la evolución del cuerpo masculino y femenino es diferente y, todo ello, tiene que ver con cuestiones biológicas. “Simplemente se trata de asegurar el futuro de la humanidad, porque la mujer es la que tiene la tarea de reproducir la especie y traerla al mundo”.
Naturalidad de la mujer
Los mensajes a favor de la naturalidad de la mujer, con posturas desenfadadas, con movimientos reales, crecen. En el caprichoso mundo de la moda, las curvan toman protagonismo y cada vez más marcas se unen a este mensaje.
Las marcas se decantan por la curvas
Una de ellas es la nueva colección de Oysho, ‘Shoft Basics’, la marca de ropa interior de Inditex. Apuesta por ilustrar su nueva línea con curvas y tallas disponibles desde la 85B a 100C. La estrategia se acerca a la sociedad y Oysho ya es un éxito en repercusión social. Esta campaña huye de modelos muy delgadas, pero tampoco se cuelga la etiqueta de ‘gorditas’, son mujeres normales que buscan la comodidad y sencillez en los diseños.
Siguiendo esta tendencia, la nueva campaña de H&M define a la perfección lo que es la diversidad. La exmodelo Lauren Hutton, la modelo negra Adwoa Aboah, la actriz transgénero Hari Nef, la cantante Jullian Hervey y la empresaria Pum Lefebure protagonizan un vídeo que celebra todos los tipos de belleza femenina.
La talla 44 sin complemos
Marcas como Couchel y Elena Mirón han presentado sus colecciones sobre la pasarela ideadas para que la mujer, más allá de la talla 44, luzca cuerpo sin complejos.
“La colección está pensada para que la mujer se encuentre sexi y favorecida”, dice Juan José Rodríguez, responsable del desfile de Couchel. “A ellas también les gusta lucir escote y piel”, asegura.
La firma Elena Miró ha subido a la pasarela una colección que ha diseñado a petición de sus clientas. “Tras hacer una encuesta y conocer los gustos de nuestros clientes, hemos lanzado una línea de básico muy favorecedor a y sexi”, cuenta Ana Pérez, directora creativa de la firma.
Hace unas semanas, conocimos la campaña de ropa interior que lanzó Lonely Girls, protagonizada por mujeres reales y sin retoques. Bajo el lema “nuestra esperanza es retar a los estereotipos de la lencería tradicional”, la colección, mundialmente conocida, muestra a una mujer en su cotidianidad, enseñando la belleza sin cánones impuestos. Entre las modelos de la campaña están las protagonistas de la serie ‘Girls’, Lena Dunham y Jemima Kirke.
Romper con los cánones de belleza
Los cambios son paulatinos en el mundo de la moda. Antes que estas marcas, otras como Mango o Zara ya estaban dispuestas a romper con los cánones de belleza establecidos. Violeta By Mango es la línea dedicada a prendas de tallas grandes que la empresa lanzó a comienzos de 2014. Algo más tarde, en mayo de 2016, la marca más conocida de Amancio Ortega amplió su tallaje hasta la XXL. Incluso en el mundo de la belleza e higiene, Dove ha sabido plasmar la imagen de la belleza de la mujer real: con curvas, arrugas, imperfecciones y simplemente guapas.
Prohíbido desfilar si eres demasiado delgada
Algunos gobiernos se han unido a esta idea para proteger a las niñas, adolescentes y mujeres que buscan permanentemente el “peso ideal” impuesto por la sociedad. La ministra francesa de Sanidad en 2015, Marisol Touraine, apoyó una enmienda parlamentaria para prohibir la apología de la anorexia. Aprobada la reforma, las modelos que desfilen en territorio francés tendrán que presentar un certificado médico en el que se lea su índice de masa corporal antes de desfilar. Las que no superen el mínimo fijado por las facultativos sanitarios del país no podrán subirse a la pasarela.
Este cambio de ruta podría significar la nueva vuelta de hoja del mundo de la moda que, lentamente, comienza a empoderar las curvas tal y como se hizo en los 90. Es la dignificación de la figura de la mujer.