Una mujer de Florida fue arrestada después de que llamara al 911, el teléfono policial, claramente borracha y «porque se sentía muy sola», según informaron las autoridades.
La mujer, llamada Fleurette French, de 64 años y vecina de Vero Beach, se enfrenta a una acusación de abuso del servicio 911 después que las autoridades respondieron a una llamada de emergencia médica el pasado 30 de marzo.
«La señora French llamó al 911 por un problema médico y era que había estado bebiendo», refleja la orden de arresto. «Ms. French no estaba muy afectada cuando se realizó su evaluación, ya que se encontraba muy intoxicada».
Uno de los paramédicos que acudió a casa de la mujer informó que ella le confesó la verdadera razón por la que llamó al 911: «porque se sentía muy sola», según el atestado.
Fleurette era reincidente, ya que en 2011 fue arrestada igualmente por llamar (ebria) al 911 cuatro veces en un mismo día, según las autoridades. «En cada una de las fechas y horarios antes mencionadas, la señora French fue trasladada al Centro Médico de Indian River County, y en todos los casos se hallaba borracha», añadieron. Los registros online judiciales reflejan que ha salido en libertad con cargos de prisión, pero no se conocen más detalles sobre el proceso.
Hamburguesa con queso, el precedente
El caso de la señora French no es una excepción en Estados Unidos. El pasado febrero, la imperiosa necesidad de una hamburguesa con queso llevó a prisión a Gregory Jackson Senior.
La causa de los males del ciudadano Jackson fue que llamó repetidas veces al número 911 de la Policía de NewCastle (Indiana, EEUU) para pedir una cheeseburger. El encargo no fue atendido, y los agentes decidieron acudir a su casa para llevárselo detenido