El juez británico del tribunal de familia Paul Coleridge ha salido en defensa de los matrimonios. Harto de ver cómo revistas como ‘Hello!’ (la versión inglesa del ‘¡Hola!’) alientan a los británicos hacia una actitud favorable al divorcio, el juez ha querido alertar a la sociedad sobre una ‘epidemia’ de divorcios con el lanzamiento de una campaña para promover el matrimonio, según publica el diario británico ‘The Daily Mail’.
Coleridge cree que antes de divorciarse debería obligarse a los matrimonios a acudir a un mediador o consejero matrimonial.
La Fundación matrimonial que el juez se dispone a lanzar junto a la campaña tiene previsto publicar próximamente un informe que prueba que las relaciones matrimoniales son mucho más estables y que a los niños dentro del matrimonio les va mejor.
Un niño nacido dentro de una pareja no casada tiene diez veces más de posibilidades de ver como sus padres se separan que un niño nacido fruto de una pareja casada, señala el informe.
El juez considera que los niños cuyos padres se separan sufren un deterioro en sus resultados académicos y profesionales. El juez Coleridge, casado durante 40 años, con tres hijos y tres nietos, advierte también de un gran aumento de los divorcios entre parejas ya maduras.
“La gente piensa que está bien divorciarse una vez que los niños han crecido y se han independizado”, señala el juez, quien explica que al hablar con los hijos de estas parejas se ha dado cuenta que también sufren mucho emocionalmente con la separación de sus padres, aun siendo adultos.
Según cifras oficiales, los tribunales de familia tuvieron que atender unos 400.000 casos en 2010 y llevar a cabo 120.000 divorcios, un 5% más que el año anterior.