Nuevo capítulo en la estrategia independentista por internacionalizar el procés. Miles de independentistas han aprovechado el puente para desplazarse a Bruselas y acudir a la manifestación convocada por las organizaciones soberanistas de la ANC y Òmnium Cultural a solo dos semanas para las elecciones.
Doscientos de ellos lo han hecho en autocar, cientos se han desplazado con sus coches particulares y otros tantos han viajado a la capital europea en tren o avión. La Policía de Bruselas, media hora después del inicio de la marcha, ha cifrado en 45.000 personas los asistentes a la convocatoria.
La manifestación pretende llamar la atención de las autoridades europeas, que hasta ahora se han posicionado totalmente a favor del gobierno de Mariano Rajoy y de la actuación del Estado, con la excepción de las críticas que la Comisión Europea vertió con motivo de las cargas policiales que tuvieron lugar el 1-O durante la celebración del referéndum unilateral.
«Wake up Europa, democracy for Catalonia» (Despierta Europa, democracia para Cataluña) es el lema escogido bajo el que una marea amarilla (símbolo del independentismo para reclamar la libertad de los políticos presos) recorre las calles del barrio europeo de Bruselas desde las 12 de la mañana.
Según las entidades organizadoras, además de instar a la Unión Europea a cambiar su posición respecto al conflicto, la marcha también busca «denunciar la falta de democracia en España y reivindicar la libertad de expresión y la liberación de los presos políticos», en referencia a Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sànchez (ANC) y Jordi Cuixart (Òmnium Cultural), que se encuentran en prisión desde el 2 de noviembre y el 16 de octubre, respectivamente.
Gran acto de campaña
La movilización también ha servido a Junts per Catalunya (la lista que preside Carles Puigdemont) y ERC como el primer gran acto de campaña de unas elecciones en las que se prevé un resultado ajustadísimo, según apuntan la mayoría de los sondeos realizados hasta el momento.
Carles Puigdemont, expresident de la Generalitat, ha acudido a la marcha dos días después de que Pablo Llarena, juez del Tribunal Supremo, haya retirado la euroorden de detención que pesaba sobre él. «Es grave e irresponsable poner en marcha un mecanismo internacional y sin que pase nada nuevo retirarlo», afirmó el expresident tras conocer la decisión.
Oriol Junqueras, primero de la lista de ERC, no ha podido acudir al acto porque continúa en la cárcel. Es por ello que ha sido Marta Rovira, la número dos, la encargada de representar a los republicanos catalanes. Meritxell Serret, exconsellera de ERC, ha encabezado el acto junto a los portavoces de las entidades organizadoras. Joan Coma, concejal de la CUP, ha sido el elegido para representar a los anticapitalistas, que han pedido evitar dar «un carácter electoralista» a la movilización.
Los manifestantes han cantado el himno de Cataluña, «Els Segadors» y «L»Estaca», canción que se convirtió en un símbolo de la lucha contra el franquismo durante los últimos años de la dictadura. La marcha ha tenido un carácter festivo y no se han registrado incidentes.