La Junta Electoral ha prohibido esta mañana al Ayuntamiento de Barcelona liderado por Ada Colau iluminar de amarillo fuentes y edificios públicos. Esta decisión llega seis días después de que el consistorio anunciara esta medida como una acción simbólica y de protesta por la situación jurídica de los miembros del Govern y de las entidades soberanistas de la ANC y Òmnium Cultural, ahora en prisión.
El organismo electoral responde así al recurso presentado por el PP de Barcelona para que se mantenga la neutralidad durante el periodo electoral. Ahora, el consistorio tiene 24 horas para interponer un recurso ante la Junta Electoral de Zona. Este no es el único gesto simbólico de la alcaldesa de Barcelona a favor de los «presos políticos» que ha sido prohibido. Este mismo lunes el Ayuntamiento tuvo que retirar de su fachada la pancarta con el lema «Libertad presos políticos», tras el recurso presentado por Ciudadanos.
Lo que el organismo no ha aceptado es la pretensión de la formación naranja de prohibir al consistorio «actuaciones de futuro en la misma línea», ya que no pueden prohibir actuaciones que no se han producido. «Las instituciones públicas tienen la obligación de mantener la neutralidad en período electoral», mantiene el órgano superior de la Administración Electoral.
Se exige neutralidad informativa a TV3
Estas medidas se suman a las que ya se llevan produciendo toda la semana, respecto a las prohibiciones del organismo a TV3 en la utilización de expresiones como «consellers», «consellers encarcelados», «consellers exiliados», «lista del president» o «Govern legítimo en el exilio», ya que «puede favorecer electoralmente a alguna de las candidaturas que se presentan el 21-D«, tras una resolución presentada por Ciudadanos.
La Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) exige que, desde el inicio del proceso electoral, los medios de comunicación públicos sean extremadamente celosos a la hora de evitar tratamientos informativos que puedan favorecer a alguna de las candidaturas, una norma que TV3 habría infringido en su tratamiento informativo. «TV3 ha sido negligente en defensa de los principios de igualdad y neutralidad informativa», afirma el organismo electoral.
También ha prohibido a los miembros de las mesas electorales e interventores llevar lazos amarillos, para pedir libertad de los presos políticos, en los colegios electorales durante el día de las elecciones. Eloi Badia, concejal de Barcelona en Comú, ha aceptado la decisión de la Junta Electoral, que el consistorio está obligado a cumplir, pero ha señalado que «la gran anormalidad de estas elecciones no son las pancartas, sino el hecho de tener candidatos en prisión preventiva».
Hay dudas sobre si la Junta Electoral se ha excedido en la prohibición de símbolos como los lazos amarillos o el color amarillo de las fuentes, ya que la LOREG no especifica nada sobre símbolos de este tipo y se limita a afirmar que «no se podrá realizar propaganda electoral en los colegios ni en las inmediaciones».
La simbología se verá afectada
Pese a ello, las juntas electorales siempre han considerado la ley también afecta a determinada simbología. En otros periodos electorales, se han prohibido en los locales de votación camisetas verdes en defensa de la enseñanza pública o esteladas por la independencia de Cataluña.
Respecto a las esteladas, el partido que en Cataluña lidera Inés Arrimadas ha anunciado que presentaría recursos para exigir su retirada de las fachadas de todos los edificios públicos, así como la de «mensajes sectarios y partidistas», en referencia a las pancartas a favor de los «presos políticos». En las últimas elecciones al Parlament, en 2015, las juntas electorales ya ordenaron retirar todas las esteladas de los locales públicos.