La plataforma estatal por la escuela pública, integrada por sindicatos docentes y asociaciones de padres y alumnos, defiende la huelga educativa convocada este jueves, 24 de octubre, para presionar contra la ley Wert, los recortes, la subida de tasas y los ajustes en las becas. Se suma el sindicato de la escuela concertada, que considera que se les ha dado la espalda en la redacción del proyecto de ley, que se crea inseguridad jurídica y que su futuro es incierto ante los retrasos en el pago de las facturas por parte de la administración.
En lo que respecta al contenido de la LOMCE, la séptima ley educativa de la democracia que ahora se tramita en el Senado, los argumentos en contra son que segrega al alumnado con el adelanto de itinerarios educativos y la elección de la FP a los 15 años; que mercantiliza la educación por la instauración de las evaluaciones externas, llamadas reválidas, y que favorece la escuela concertada con el blindaje de las subvenciones a los centros que dividen el aula por sexo. Ante estos motivos, se presentan investigaciones de estudiosos de la educación que rebaten algunas críticas: adelantar la FP reduce el fracaso escolar; la redención de cuentas alimenta la competencia y autonomía de los centros, y las evaluaciones externas eleva el rendimiento.
RAZONES EN CONTRA DE LA HUELGA
1. Las evaluaciones externas aumentan el rendimiento e incentivan a los centros
Así lo mantiene Eric Hanushek, profesor de la Universidad de Stanford, en un estudio en el que relaciona el progreso educativo con las evaluaciones externas y la autonomía de los centros. La combinación de ambos factores puede incrementar hasta un 50% el rendimiento del alumnado.
Antonio Villar, catedrático de la Universidad Pablo Olavide, que ha analizado los resultados de PISA en su “Índice de Desarrollo Educativo”, mantiene que las pruebas externas permiten contrastar qué hay detrás de los programas de estudio formales e identificar las prácticas docentes que mejor funcionan para poder replicarlas.
Alejandro Tiana, catedrático de la UNED, expone en un documento de análisis que estas evaluaciones influyen en la eficacia escolar, porque permiten conocer el currículo empleado y la metodología de aprendizaje; la planificación del centro y la participación en la toma de decisiones y el trabajo del personal. “La evaluación de las escuelas constituye un factor importante para la mejora de la calidad educativa, porque estimula la actividad docente y permite conocer las distintas dimensiones de la vida escolar”.
Un total de 17 de los 34 países de la OCDE aplican estos exámenes, como Bélgica, Canadá, Dinamarca, Austria, Francia, Italia o Portugal.
Según otro estudio del profesor Victor Lavy, de la Universidad de Jerusalén, la productividad de las horas de clase es mayor entre los centros con más autonomía de gestión y que son controlados en evaluaciones externas.
2. La rendición de cuentas da más autonomía a los centros
FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada) ha publicado artículos que establecen que la rendición de cuentas de los centros deriva en mayor autonomía de las escuelas y la consecuencia de esto último es la mejora del rendimiento y la calidad educativa.
Si se conoce el funcionamiento de un colegio, se puede saber dónde implementar más recursos y que áreas del currículo hay que reforzar. “Alumnos diferentes requieren tratamientos distintos, pero los centros sin autonomía no pueden adaptarse a ellos en la actualidad”.
Un trabajo de los investigadores Hanushek y Woessmann de 2010 apunta que no hay correlación entre el gasto por estudiante y los resultados académicos. No importan tanto los recursos escolares como la autonomía de los centros, los incentivos a los profesionales de la enseñanza y la rendición de cuentas. Por ejemplo, en China existen cuatro niveles en la carrera profesional y si quieren avanzar en ella los docentes tienen que demostrar «que pueden cambiar las cosas» y «dar la vuelta» a centros que rinden mal o que pueden desenvolverse en entornos educativos difíciles.
3.El número de alumnos por clase es relevante, pero no determinante en el rendimiento
El Ministerio de Educación acordó en 2012 elevar un 20% el número máximo de alumnos por clase. La ley educativa vigente marca 25 estudiantes por aula en Primaria de máximo y 30 en Secundaria. Este indicador es distinto a la ratio de alumnos por profesor, donde España está por debajo de la media de la OCDE, con un docente por cada 9,1 alumnos en el conjunto del sistema educativo.
Matthew Chingos, investigador de la Brookings Institution, sostiene en un estudio que influye más en el rendimiento del aula que el profesorado no tenga la cualificación adecuada para atender a los alumnos con problemas en el aprendizaje, que el hecho de que se aumente el tamaño de la clase. “Si los colegios eligen al menos a profesores efectivos, esto puede compensar el incremento del número de alumnos en el aula”. El experto sugiere flexibilidad en los ajustes.
FEDEA suscribe esta conclusión. El catedrático Antonio Cabrales sostiene que no se puede aumentar el ratio de alumnos por aula de forma «indiferenciada» sino que hay que valorar circunstancias, como la presencia de un alumnado más «diversificado o complicado» donde se necesita una mayor atención. «Recortes lineales a todos por igual no son recomendables y seguramente son perjudiciales”
4. Adelantar la FP reduce el fracaso escolar
En España el 54% de los españoles de entre 25 y 64 años tienen estudios de Secundaria, cuando la medida de la OCDE es del 75%. Este desajuste no solo se debe al retraso histórico de que se partía. Un trabajo académico de Florencio Felgueroso, María Gutiérrez y Sergi Jiménez-Martín sugieren que el retraso en la edad de inicio de la FP de los 14 a los 16 años por la LOGSE no contribuyó a combatir el abandono escolar temprano. Estos expertos sostienen que adelantar la elección de la FP a 3º de la ESO, como establece la ley Wert, o aplicar una FP básica para los que no acaben la Secundaria, puede reducir el absentismo escolar, que afecta al 30% de los estudiantes, casi el doble de la media europea.
En Alemania los alumnos de 11 años pueden seguir diversos itinerarios: hacia la formación profesional o a las distintas modalidades y niveles de Bachillerato. “Allí el sistema es hexagonal, mientras que aquí es de reloj de arena. Hay muchos universitarios y faltan especialistas de formación profesional dentro de la educación superior”, sostiene Juan José Dolado, catedrático de la Universidad Carlos III, uno de los autores del informe PIACC.
La falta de tradición de la formación profesional entre los alumnos de la ESO se ve en las estadísticas: en la OCDE, el 33,5% de los estudiantes de la segunda etapa secundaria recibe una formación profesional, mientras que en España la proporción es del 8,4%. En Alemania, el 55,8% de los alumnos recibe una educación secundaria orientada a la FP; en Japón, el 53,5% y en EEUU, el 46,8%.
La Universidad Autónoma de Barcelona, la Caixa y la Asociación Catalana de Universidades Públicas han publicado un estudio sobre movilidad laboral en el que una de las conclusiones es que el sistema educativo debe dar más protagonismo a las actividades profesionales. Es decir, lograr que la formación se adapte a lo que demanda el mercado y a lo que requieren las empresas, y de esta manera reducir el paro juvenil que supera el 50%.
5. Una escuela a varias velocidades y el foco en la escuela infantil para combatir la tasa de repetición
La tasa de repetidores en España roza el 40%, según la OCDE, el doble que la media de los países del entorno. Según el Ministerio de Educación, la alta tasa de estudiantes que repiten cuesta al sistema 24.000 millones de euros al año.
FEDEA plantea una escuela con diferentes velocidades y que no todos los niños comiencen la educación primaria a la misma edad. La idea es “limitar la rigidez del sistema educativo”. No obstante, hay dudas entre expertos en PISA sobre su eficacia y expertos creen que puede agravar la desmotivación. Ismael Sanz, director del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, piensa que resultará clave para reducir la tasa de repetición que se rebaje la cifra de asignaturas y se refuerzan las materias instrumentales (lengua, matemáticas, ciencias e idiomas).
El otro pilar es reforzar el trabajo pedagógico en la enseñanza infantil. El investigador James Heckman sostiene en una investigación que una escuela de calidad con un profesorado excelente en la primera infancia fomenta las capacidades del alumnado y permite atacar la desigualdad en origen.
RAZONES A FAVOR DE LA HUELGA
El presidente de la Confederación Estatal de Asociaciones de Padres de Alumnos (Ceapa), Jesús Sánchez, cree que las razones de esta huelga están claras:los recortes presupuestarios y la futura ley de Educación, que suponen un ataque a la enseñanza pública y a los estudiantes más desfavorecidos». “La gran mayoría de padres entienden lo que pasa”, comentan.
Junto a Ceapa, integran esta plataforma el Sindicato de Estudiantes, Estudiantes en Movimiento, la Federación de Asociaciones de Estudiantes Progresistas (Faest), los Movimientos de Renovación Pedagógica, y los sindicatos UGT, CCOO, STES y CGT. La huelga cuenta, además, con el apoyo de los sindicatos de funcionarios CSIF y ANPE, así como con el de USO y FSIE.
«La política del Partido Popular tiene un objetivo muy claro: negarnos a los hijos de los trabajadores el derecho a la educación. Lo hace con esta ley, con las tasas universitarias, con los recortes de becas», protesta Ana García, secretaria general del Sindicato de Estudiantes en una manifestación de Madrid cuyas conclusiones, todo hay que decirlo, son más ideológicas y dogmáticas que prácticas. Poco se lee en sus manifestaciones que hable concretamente de la educación. Sí de dimisiones, política y tumbar gobiernos. No son todos los que apoyan loa huelga tan vacíos a la hora de aportar algo más que un eslogan político. De esos se escuchan muchos.
Algunos de los eslóganes que se han oído en las manifestaciones de los últimos días han sido estos: «¿Catequesis? en su parroquia», «Recortes a los banqueros y al clero», «Mis impuestos solo a la escuela aconfesional». Contra los efectos del derrumbe económico: «Educar es invertir, no gastar», «Su botín es mi crisis», «Sin buena educación siempre estaremos en crisis». Contra el pensamiento único: «Pienso luego no sirvo», «Educar no amaestrar. Esa es la cuestión». Y contra el ministro José Ignacio Wert y la reforma: «Unos roban con pistolas y otros con leyes» o «Wert habla y el PP baja. ¡Sigue, sigue camarada!».
Los convocantes de la huelga consideran que las cifras les dan la razón: En un año señalan que se han perdido 24.000 docentes en la escuela pública no universitaria, 4.600 en la universidad. También se quejan de que la nota para acceder a la beca, del 5,5, supone una discriminación frente a los que pueden estudiar habiendo sacado solo un cinco.
La plataforma pública se pronuncia así sobre algunos aspectos de la ley Wert y recetas planteadas por expertos en educación para combatir el fracaso escolar:
1. Reválidas no, mejor evaluación continua
“No compartimos el modelo de jugar todo a una prueba. Creemos en la evaluación continua e integral. Es decir, medir no solo el conocimiento sino las aptitudes del alumno. “La ley Wert es clasista, está orientada a la educación antigua, de buscar los resultados, creando una universidad de élite y expulsando del sistema a los alumnos que se quedan atrás, de forma injusta. Y un país no puede tirar para adelante viviendo de la élite””, señala Pazos, de Ceapa.
2. No pasar de curso con suspensos no es la solución para acabar con os repetidores
La plataforma se muestra en contra la teoría de que pasar sin suspensos mejora el rendimiento. “No hay facilismos en el sistema. Tenemos una tasa de repetidores altísima. Ahora no se puede promocionar con las materias instrumentales suspensas. Lo que debemos plantearnos es el modelo de evaluación, que no solo mida el nivel de conocimientos adquiridos, sino también la madurez y la preparación”, sostiene Pazos.
Carlos López, de FETE-UGT, plantea dar más importancia a los orientadores y advierte de que las repeticiones tienen un alto coste en el sistema y que hay que evaluar al alumnado de forma global.
3. Reducir asignaturas del temario hay que hacerlo con más cautela, las humanidades importan y forman
Carlos López piensa que “puede haber una exageración de asignaturas”, pero se muestra cauteloso a la hora de recortas horas lectivas de materias para ganar más tiempo a mates y lengua. “En PISA se advierte de que tenemos problemas de comprensión lectora y cálculo. Pero hay que hacer un buen diagnóstico porque hay diferencias entre comunidades. Creo que educación es integral, es decir, en geografía se lee y se escribe”.
4. Exigir notas sí, pero no discriminar
En Finlandia, los estudiantes tienen que sacar esta nota para ir al instituto, que en el caso de España equivaldría al Bachillerato. López opina que exigir una nota para acceder a una etapa educativa puede ser una opción para estudiar encaminada a mejorar los resultados, siempre que no sea discriminatoria. Pero ve peligroso reservar estos centros a los mejores expedientes. “Soy más partidario de que haya centros para todos, que tengan igualdad de oportunidades, porque los estudiantes evolucionan. La clasificación puede estar bien para adquirir conocimiento, pero mal si se mira desde el concepto de la educación”.
El Consejo Escolar se queja de que con la reforma educativa pierde voz y voto, ya que la designación del director del centro educativo correa ahora a cargo de la administración. “La ley no ha hecho nada para incentivar a los mejores profesores, como pasa en Finlandia o el Reino Unido. Son los profesores los que deben decidir el director, si contratan a docentes de fuera e incluso el horario”,se quejan los expertos que apoyan la huelga. “Los mejores profesores deberían ir a centros con rendimiento menor. Con la situación actual, realmente no hay igualdad”.
5. Elegir en 3º de la ESO la FP es demasiado pronto
Carlos López Cortiñas, responsable de la federación de enseñanza de UGT (FETE), opina que la reforma educativa relega al aspecto asistencia la educación infantil, cuando debería ser el pilar para el aprendizaje, y falla al adelantar a 3º de la ESO la elección de la FP, es decir, a los 13 años, sin trazar puentes para que el alumno pueda reconsiderar su decisión en el futuro.
6. ¿Sobran universitarios? No, pero es verdad que hay que rediseñar el mapa de titulaciones
El director del informe PISA dijo que sobran profesores. José Luis Pazos, de la asociación de padres, lo rechaza, pero admite que hay que reorganizar las carreras universitarias, rediseñar el mapa de las titulaciones y promover la FP, que ha sido denostada muchos años. Para ello, plantea que en la Educación Secundaria se combinen las enseñanzas académicas y las de FP. “Todos los alumnos en el mismo centro”.
8. ¿Créditos blandos a los universitarios para compensar la caída de becas? Una buena opción, mejor que reducirlas
Carlos López, de FETE-UGT, piensa que esta línea de préstamos blandos para que los estudiantes puedan financiarse sus titulaciones, como pasa en EEUU, puede ser una medida para estudiar en un contexto puntual de déficit de recursos. Pero rechaza que sea el camino en el modelo universitario y se opone a la reducción de becas –el ministro Wert cifra en 10.000 los alumnos que se quedarán sin la ayuda este curso.
Sobre la subida de las tasas y la penalización a los repetidores, opina que “hay que castigar a los que hacen un mal uso de su plaza”. Pero advierte de que el contexto del alumno es importante: “Hay universitarios que suspenden porque tienen que trabajar y estudiar a la vez. No pongamos todo en el mismo saco. El sistema universitario es caro, pero también igualitario y ha permitido a muchas familias con problemas tener unos estudios superiores”.