El turismo es el gran motor económico de España, más que las exportaciones de mercancías y servicios porque mientras ésta cifra ha caído, la de visitantes sigue creciendo. Todo apunta que el impulso se mantendrá. El Gobierno cree que 2014 marcará un nuevo récord histórico en número de visitantes extranjeros y se superarán los 60 millones de 2013.
“El turismo goza de buena salud y los datos lo corroboran. Hay que recordar sin embargo, que no todo es tan bonito: hay una parte de sol y playa que triunfa pero hay otro turismo, el de interior, que se nutre especialmente del mercado español y que afortunadamente remonta progresivamente aunque no tenga puntas de ocupación tan importantes”, señala Andrés Encinas, Presidente de Asociación Española de Profesionales de Turismo (AEPT).
La Organización Mundial del Turismo (OMT) estima que hasta 2030 el número de turistas en el mundo seguirá creciendo, a nivel anual, un 3% en el mundo. Son varios los retos que España debe afrontar para mantenerse entre los países más visitados en el mundo (el tercero, en 2013):
–Cuidar los destinos “maduros”. “El turismo de sol y playa es el que nos ha hecho prosperar y hay que estar agradecido. Ahora hay que cuidar los destinos excesivamente maduros, tradicionalmente de playa (…) que en ocasiones se han criticado por su excesiva masificación, entre otros motivos. Se debe ayudar a que sea más fácil su adaptación a los nuevos tiempos”, recuerda Encinas.
–Formación. “El turista en su encuesta de opinión siempre nos conceptúa positivamente”, pero eso no significa que no se deba seguir trabajando. “Debemos potenciar la formación directiva y profesional”, asegura el presidente de la AEPT.
–Un turismo de más calidad. Es la evolución natural y lo ha dicho el propio Banco de España, el turismo debe avanzar en una mayor calidad que asegure no depender tanto de la clientela europea y menor estacionalidad. Permite así pasar de un turismo vacacional, a por ejemplo, de negocios o congresos. “Por eso la formación es necesaria. Nos queda mucho por desarrollar pero se requiere más inversión e implica asumir un mayor riesgo”, aclara Encinas. –Además, subraya Encinas, se debe “desarrollar aprovechando los turistas que ya están aquí. Hay muchos turistas que buscan únicamente la playa, pero también los que aprovechan su visita y tienen un interés en las zonas de destino”, concluye.
–China. Los mercados emergentes cobrarán cada vez más importancia, y de entre ellos, China es la estrella. “Con los chinos las expectativas son grandes pero todavía faltan, por ejemplo, conexiones directas para venir a España. Buscan la compra y el lujo, y también, cultura y gastronomía también”, explican desde la AEPT.
Es un mercado todavía por conquistar, y no sólo desde un punto de vista “logístico”, como las conexiones aéreas. Se requiere salvar diferencias. Según Manuel Sánchez Monasterio, profesor de Esade y presidente de la plataforma China Marketing Center, los turistas chinos se quejan de que los guías turísticos no hablen su idioma y del trato que reciben en algunos aeropuertos. Además, nuestras playas no les interesan (no buscan broncearse) y según los foros «padecen» por la ausencia de calentadores de té en las habitaciones de los hoteles.
Sin embargo, según el estudio realizado por TNS China en abril del año 2008 para el Ministerio de Presidencia, España era el quinto país más citado por los chinos, solo por detrás de Francia, Reino Unido, Alemania e Italia.