David Villa es letal cuando juega con la selección. Es el hombre gol, el killer que mejor interpreta el juego asociativo de esta selección y el delantero que aparece en el momento oportuno para desatascar el laborioso juego y dar soluciones. Del Bosque siempre ha confiado en este futbolista que tan buenos resultados le ha dado a La Roja. Lo sacó en la segunda parte e hizo un ‘doblete’ (ya suma 58 con la selección). Villa se convirtió en ‘El Salvador’ de la selección en el último partido antes de viajar a Brasil. Quedan seis días para el debut contra Holanda y España llega con su goleador en forma y, lo más importante, con hambre. El miedo a lesionarse a cinco días del comienzo del Mundial marcó el partido. Las noticias de jugadores de otras selecciones que se quedan en el camino por alguna acción desgraciada en sus amistosos, estaba en la cabeza de los internacionales españoles. El objetivo era coger ritmo de partido y para Del Bosque la cita era clave para comprobar el estado de Diego Costa y Juanfran.
El otro gran protagonista fue Sergio Ramos. Su cabeza sigue en erupción. El sevillano ganó por arriba al portero de El Salvador y dejó un balón en bandeja para que lo rematara David Villa con la portería ya desprotegida. Le quitó el balón, en una acción de pícaro, a Diego Costa, que estaba con la pierna alzada. Fue en el minuto 60 cuando llegó la jugada salvadora, que nació en un balón colgado al área de Xabi Alonso que prolongó ‘tarzán’ Ramos. Hasta ese minuto, el juego de la campeona del mundo se enredó en el toque y llegó hasta ser aburrido por ineficaz. Está bien batir los huevos, pero hay que hacer la tortilla. España puede tocar y tocar, madurar el partido, pero si no entra en la sartén no se come el partido.
Xabi Alonso leyó el partido de otra forma. En la primera parte consiguió poner en aprietos al valiente equipo de El Salvador con sus centros largos a Diego Costa. Le hizo más daño este tipo de jugadas que el tiqui-taca. Sería muy atrevido volver a criticar el estilo de España cuando lleva una estrella en el pecho. El equipo de Del Bosque sigue llevando la iniciativa en los partidos, físicamente tiene buena pinta e individualmente tiene a gran parte de los mejores jugadores del mundo. La mejor virtud de España, el toque, en ocasiones cae en un defecto si no se consigue el acierto de cara al gol. Y para lograrlo hay que dar algo más de profundidad al juego. España falló en la primera parte porque no jugó por las bandas de Juanfran ni Jordi Alba. No abrió el campo. Abusó del juego interior y sus ataques cayeron en el embudo salvadoreño.
La segunda parte mejoró con la entrada de David Silva. Es un futbolista que se asocia y que, a la vez, es resolutivo. Tiene profundidad y va hacia delante. Su juego directo es desequilibrante. Su velocidad rompe a las defensas. Es de los mejores. España decidió ser más práctica en este segundo periodo, colgando balones al área para buscar los remates de Sergio Ramos y acabó derribando a su rival por arriba y no por abajo. En el minuto 79 llegó otra de las mejores ocasiones con un disparo desde fuera del área de Busquets que se estrelló en el larguero. El segundo tanto, también de Villa, llegó en el minuto 87 tras un pase de Silva y una acción de veterano del asturiano. Buen control y excelente definición en un disparo ajustado.
La noticia más positiva fue comprobar que Diego Costa está en condiciones de viajar a Brasil y disputar el Mundial. Provocó un penalti polémico que falló Cesc en el minuto cuatro. Corrió y se fajó con los centrales. Pasó el examen y es otra de las grandes esperanzas de esta selección que tiene que ser agresiva arriba y convertir las jugadas en gol.
Ficha técnica:
2 – España: Iker Casillas (De Gea, m.83); Juanfran, Javi Martínez, Sergio Ramos, Jordi Alba; Xabi Alonso (Busquets, m.67), Koke, Cesc (Cazorla, m.46), Iniesta (Silva, m.46), Pedro (Villa, m.46) y Diego Costa (Xavi, m.73).
0 – El Salvador: Henry Hernández, García, Mendoza, Jonathan Barrios (Blanco, m.87), Alexander Larín; Arturo Álvarez (Jamie Alas, m.65), Darwin Cerén, Mengívar, Andrés Flores (Molina Milton, m.75), Santamaría (Renderos, m.57); y Rafael Burgos.
Goles: 1-0, m.60: Villa. 2-0, m.88: Villa.