Es una de las mayores constructoras españolas, pero vive envuelta por la sombra de la corrupción. Da empleo a más de 25.000 personas en España, pero no para de caer en bolsa. Vende proyectos de ingeniería por valor de 4.400 millones de euros, pero los problemas con la Justicia de sus directivos, imputados por financiar ilegalmente al PP y dar sobornos, la martirizan en bolsa: la detención de su Consejero Delegado, Javier López Madrid, por su presunta participación el caso Lezo, ha hecho que se esfumen 500 millones de euros de valor bursátil en 24 horas.
“No es descabellado pensar que no estamos ante situaciones aisladas, sino que se ha instalado en la empresa una forma de hacer negocios incompatible con la ética empresarial más fundamental”, explica Javier Flores, de la Asociación Europea de Inversores Profesionales. “La pregunta es si esto es lo normal en las empresas que, como OHL, dependen del presupuesto público”.
El calvario de OHL ha llegado, así, de la mano de sus directivos.
En 2014 llegó a tocar un máximo de 20 euros por acción. Ahora ronda los cinco. En estos tres años han pasado demasiadas cosas para mantener la confianza del mercado: los directivos de OHL México han sido grabados ofreciendo sobornos; López Madrid ha sido condenado por las tarjetas black y está involucrado en un escándalo de acoso sexual a una dermatóloga que implica además al polémico comisario Villarejo; Juan Miguel Villar Mir, el presidente del Grupo, está a su vez imputado por financiar ilegalmente al PP.
Juan Miguel Villar Mir, presunto ‘financiador en jefe’ del PP
Villar Mir fue ministro de Hacienda durante el primer Gobierno de Juan Carlos I, del que es amigo íntimo. Ahora, está imputado por financiar ilegalmente al Partido Popular con más de medio millón de euros, todo dentro de la trama Gürtel liderada presuntamente por Francisco Correa y Luis Bárcenas. No es el único caso que tiene el empresario madrileño con la Justicia: tiene que responder también por la presunta financiación ilegal del PP balear de Jaume Matas, el caso Son Espases.
Villar Mir, marqués por concesión del rey emérito en 2011, preside el poderoso Grupo Villar Mir, un conglomerado de empresas de empresas con sede en una de las cuatro torres que dominan el skyline madrileño. Lo ha ido formando en base a un vendaval de iniciado en 1987: inmobiliarias, constructoras, metalúrgicas, servicios…
Javier López Madrid, el ‘yernísimo’ en el calabozo
El ‘yernísimo’ de Villar Mir ha pasado directamente de la gloria al calabozo. Ha pasado la noche del jueves al viernes preso en la Unidad de Detenidos de la Comandancia de la Guardia Civil de Tres Cantos.
La detención se ha ordenado por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco por el supuesto pago a Ignacio González de una comisión de 1,4 millones de euros autorizada por López Madrid y que se llevó a cabo a través de un banco con sede en Suiza. Todo a cambio de la construcción del tren de Navalcarnero. El dinero podría haber servido para financiar ilegalmente al PP.
No son los primeros problemas con la Justicia de López Madrid. Ha sido condenado por un delito continuado de apropiación indebida en el caso de las tarjetas black. Cuando estalló ese escándalo la reina de España le mandó el famoso mensaje dando ánimos a su ‘compi-yogui’: “te escribí cuando salió el artículo de lo de las tarjetas en la mierda de LOC y ya sabes lo que pienso Javier. Sabemos quién eres, sabes quiénes somos. Nos conocemos, nos queremos, nos respetamos. Lo demás, merde. Un beso, compi yogui. (I miss you)”.
Está, además, involucrado en un escándalo con la doctora Elisa Pinto. La dermatóloga acusa al empresario madrileño de acoso, amenazas y agresiones, y afirma que con el polémico comisario José Villarejo ha conseguido que se produzca una “investigación a la carta” de sus denuncias. Una de ellas, la de acoso sexual, ha sido ya archivada por la Justicia.
OHL, envuelta en la sombra de la corrupción en México
El pago de López Madrid a Ignacio González en Suiza se realizó, presuntamente, desde OHL México, una filial que también está envuelta en la polémica. Unas grabaciones mostraron en 2015 cómo la empresa pagaba sobornos para conseguir contratos.
El escándalo provocó la dimisión de presidencia del consejo de administración de OHL México de José Andrés de Oteyza, uno de los altos cargos del escándalo de las escuchas que estalló en mayo de 2015.
Finalmente, los reguladores mexicanos cerraron el caso y solo impusieron el pago de una multa a la filial de la empresa española.
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