Según ha señalado este viernes la portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, el objetivo es modernizar los procedimientos de la gestión financiera de la Seguridad Social acomodándolos a las nuevas perspectivas europeas y adaptar la gestión financiera a los procedimientos económicos.
También flexibilizará el circuito financiero de la Tesorería General de la Seguridad Social estableciendo plazos «más cortos» de comunicación a los usuarios.