Llevábamos unos meses sin verle en televisión pero Frank Cuesta nunca ha dejado su pasión: los animales y la selva. Ahora regresa con »Wild Frank» en Discovery Max (el domingo 11 de mayo a las 22 horas) y nos ha confesado que cuidará más su vocabulario pero que él seguirá siendo el mismo de siempre… pero con una aventura a lo bestia.
¿Por qué has vuelto a la tele ahora y ha Discovery Max en concreto?
Ya dije que me iba de la tele hasta que llegara algo que me interesara y que me pagaran mucha pasta. Y así ha sido. Entonces la evolución ha sido normal y era lógico que yo terminase en Discovery, porque es un canal más específico de lo que yo hago. Y lo de la pasta, pues sí, claro, yo trabajo para ganar pasta, no creo que sea nada malo. No hago publicidad, ni platós… pero tengo muchos hijos.
¿Pusiste alguna condición para volver a televisión?
No puse condiciones. Me pareció bien lo que me ofrecieron. El jefe de Discovery estaba en Cuatro cuando yo empecé y siempre nos hemos llevado muy bien. Lo único que yo pido es no hacer platós ni publicidad.
¿Qué novedades vamos a ver en ‘Wild Frank’?
Ahora hago lo mismo que antes pero a lo bestia. Y encima, antes si pasaba algo, sólo podías rezar. Ahora si me pasa algo, Discovery te envía un helicóptero a la selva en media hora.
¿Veremos animales sorprendentes?
Sí, algunos habrá. Yo les pongo nombres como Federico, María José, Fernando… Pero mejor no cuento nada para que haya sorpresas.
¿Habrá más de animales o más de las tribus?
Un poco de todo, pero más los animales. El tema de los indígenas le da colorido y aporta muchas novedades.
¿Veremos a un Frank distinto al que nos tienes acostumbrado?
No, es más de lo mismo. La imagen es espectacular porque se ha grabado con unas cámaras estupendas. Eso sí, he aprendido un poquito a hablar mejor y me he cortado más a la hora de decir tacos para que también lo puedan ver los niños. Me cabreo también de vez en cuando, pero yo hago animales, no otra cosa.
Osea que te cuidarás más al hablar…
El otro programa no estaba hecho para niños, pero ellos lo hicieron suyo y los padres me reñían porque hablaba fatal. El tema es que yo a diario no hablo español, sino tailandés o inglés y me quedaba sólo el vocabulario más de cuando eres joven.
¿Qué diferencias hay para ti entre trabajar en Tailandia o en Brasil?
Trabajar en Asia es que es mi casa, la conozco de arriba a abajo, por todos los lados. En el Amazonas había estado varias veces, el idioma ayuda aunque sea brasileño cuando estás fuera de la selva y cada vez que ves un animal nuevo es una pasada. Pero al final la selva es igual en todos los lados, es lo mismo.
«La gente se piensa que voy dando tortas por ahí»
La selva es muy dura, ¿pero es más duro aguantarte a ti?
Ahora no estamos tan juntos como antes. Ahora el cámara lo que hace es seguirme y ya está, me dejan aire y yo hago lo que tengo que hacer. La gente se piensa que voy dando tortas por ahí pero no soy así. Soy el mismo delante o detrás de las cámaras, y cuando estás tres meses con alguien 24 horas pues al final discutes, es normal. Yo no soy una estrella, siempre cargo con lo que haya que cargar…
Ninguno de mis compañeros se ha quejado nunca de mí. Santi y Nacho son mis amigos y seguimos viéndonos. Es una leyenda urbana que les trate mal. Estuve cuatro años con ellos y nunca les pasó nada malo porque yo me pongo siempre como escudo. Aquí eso no se ve.
Pero tú tienes mucho carácter…
A ver, para los directores no es fácil, para el cámara no tiene nada que ver porque sabe que te tiene que seguir. Pero para el director sí, porque al irte te dan unos patrones y yo los dejo en el aeropuerto en una papelera. Y claro, el director te pide cosas y luego yo hago cosas que no pueden estar dentro de las pautas, no estás en un plató, estás en la selva.
¿Qué ha sido lo más peligroso que has vivido en ‘Wild Frank’?
Lo más peligroso de esta aventura ha sido la Tucandeira, un ritual de una de las tribus en el que tenía que meter las manos en unos guantes llenos de hormigas cuyos mordiscos son dolorosísimos.
¿Ha sido la primera vez en tu vida que has pasado miedo de verdad?
Miedo miedo, sí, porque estaba pensando que me iba a pasar algo. Si yo estoy con una cobra puede pasarte de forma improvisada, pero en lo de las hormigas ya sabes de antemano que lo más probable es que te pase porque te han contado que el último extranjero que lo hizo se desmayó con el primer mordisco de una hormiga, que a otros les ha dado un paro cardíaco… Durante el ritual se me fue la cabeza y hasta pasado un rato no me acordaba de lo que había pasado.
¿Es esencial tener algo de miedo para hacer lo que tú haces?
Miedo le tienes a tu mujer cuando llegas tarde a casa. Yo voy a los sitios con respeto, no con miedo. Yo soy muy metódico y no cambio para presumir y por eso llevo años yendo a la selva y sigo vivo.
¿Cómo ha sido la relación con las tribus en la selva?
Con las tribus ha sido muy divertido, aunque de algunas nos han echado porque a veces es difícil entenderte con ellos y que ellos te entiendan a ti. Yo pensaba que si pagabas conseguías todo, pero para nada. Ellos no entienden el valor del dinero. Y ha habido momentos de tensión, como cuando unos querían que me casase con una de las de la tribu. Tuvimos que salir de allí por patas. Yo le pondría un monumento a Miguel de la Cuadra Salcedo que ya estuvo allí hace 40, solo y no le pasó nada.
«No tengo animales en mi casa»
¿Tus hijos han heredado tu pasión por los animales?
Sí, bastante.
¿Tienes animales en casa?
No, los bichos que pasan por casa son de la asociación, pero en casa no hay bichos porque llenan de mierda la casa.
Si fueras a ‘Supervivientes’, ¿ganarías?
Es distinto. Allí lo peor es el hambre y demás. Pero es que yo voy a la selva y hago animales. Yo creo que yo ahí la primera semana me echarían porque llevo fatal estar con gente y me mataría.
¿Qué opinas de otros compañeros de cadena como Bear Grylls?
Ha tenido muchas críticas, yo el primero, porque iba matando animales por ahí y de hecho hay países donde ya no puede entrar. Luego decían que era falso, pero cuando te tiras de un avión o por un barranco, eso no es falso, es de verdad. No tiene nada que ver conmigo.
¿Volverías a grabar en España?
En la vida lo haré otra vez. Nos cayeron denuncias por todo: por coger una babosa, por coger una víbora y decir que no se la hiciera daño… Absurdo todo. This is Spain. Yo aquí ya no grabo nada, ni a una mosca.
Tienes una fábrica de turrones, ¿eso es otra aventura de Frank Cuesta?
Sí, está yendo genial. Vendemos sólo en China y allí funciona muy bien. Fabricamos turrón duro y blando, los de toda la vida. Es un cachondeo. En China es todo español, hay jamones, de todo. Ni me voy a hacer rico ni nada de eso, pero es divertido, a mí no me va lo de ser empresario.