Todos ellos han participado en el tradicional ‘cañonazo’ que se produce en el Alderdi Eder de la capital guipuzcoana y que da inicio a la Aste Nagusia donostiarra.
Tras entonar el ‘Artillero’, se ha producido el cañoñazo, con el cañón napoleónico. En esta ocasión, como «guiño» al bicentenario de la quema y reconstrucción de la ciudad, que se conmemora este año, se han lanzado serpentinas y confitis de colores entre la multitud en Alderdi Eder.
Posteriormente, el alcalde de San Sebastián ha recibido a los voluntarios en el salón de plenos del Ayuntamiento y les ha agradecido su labor. «La Semana Grande empieza como se merece. Sin vosotros no sería posible ni esta fiesta ni tantas que se celebran en la ciudad. Es un honor y un agradecimiento haber contado con vosotros para entonar el ‘Artillero'», ha concluido.