Según ha informado a Europa Press una portavoz de la Delegación, los ocupantes desatendieron las indicaciones de los GEAS de la Guardia Civil y realizaron un desembarco «desordenado y peligroso» en la orilla mientras en la embarcación se hallaron 20 piedras del tamaño de un puño, que se sospecha que iban a ser usados si los agentes les querían interceptar.
Los hechos han ocurrido la madrugada de este jueves, poco antes de las 4.00 horas, cuando la Guardia Civil avistó a 13 varones y tres mujeres a bordo de una lancha neumática de cinco metros de eslora y provista de motor fuera borda.
Los inmigrantes, que fueron detectados por los GEAS de la Guardia Civil, recibieron auxilio inmediato por parte de los agentes de la Benemérita, una vez que desembarcaron en el puerto comercial de Melilla.
La portavoz ha recalcado que la embarcación portaba en su interior hasta 20 piedras, del tamaño de un puño aproximadamente, y la actitud de sus ocupantes fue de «abierta resistencia y desobediencia a las indicaciones de la Guardia Civil», por lo que se originó un desembarco «desordenado y peligroso para los propios inmigrantes y especialmente para aquellos de menor fortaleza física».
La citada fuente ha indicado que todos los ocupantes de la patera se encuentran alojados en el CETI y están siendo sometidos a identificación y registro en la Jefatura Superior de Policía, conforme a lo previsto en la Ley de Extranjería vigente.