De este dato global, 624 incendios, que quemaron un total de 431,7 hectáreas, se dieron entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, en la época de alto riesgo y en un verano que la responsable autonómica ha visto «no especialmente atípico» en lo que se refiere al apartado meteorológico.
A mayores, en una comparecencia a petición propia y por demanda del grupo socialista en el pleno del Parlamento, la titular de Medio Rural ha avanzado que 41 de las 79 parroquias clasificadas por su alta actividad incendiaria «cumplieron» en lo relativo a los parámetros estadísticos, por lo que, de seguir este comportamiento en 2015, podrían salir de ese listado.