De este modo, la que fuera la sede de los Juegos Olímpicos de 1992 acogerá las nuevas colecciones de diseñadores y marcas catalanas para la próxima temporada primavera-verano de 2016.
La elección de este espacio se enmarca en la voluntad de escoger un escenario emblemático para cada edición de esta pasarela, lo que contribuirá a proyectar internacionalmente la moda catalana.