En dichas cuestiones, a las que ha tenido acceso Europa Press, la diputada del PP María Francisca Carazo apunta a la conveniencia de extender el refuerzo alimentario contenido en este plan a los centros de enseñanza concertada con alumnado en riesgo de exclusión social, preguntando a la Junta por sus previsiones en este sentido.
Asimismo, los populares también cuestionan a la administración pública andaluza por cómo tiene previsto el Gobierno andaluz articular la medida a partir de la fecha de inicio de las vacaciones del alumnado, aspecto en cuya necesidad también insistió la Federación de Enseñanza del sindicato CCOO en Andalucía, que propuso que los comedores escolares, a través de los cuales se articularía principalmente esta medida, se mantengan abiertos «necesariamente» durante el verano.
Por otro lado, la iniciativa fue bien acogida por el sindicato CSI-F, cuyo presidente de la Sección de Enseñanza en Andalucía, Francisco Hidalgo, precisó a Europa Press que la idea es «positiva, como todas las que lleven a paliar los efectos de la crisis que padecemos, y más en lo que afecta a los niños pequeños y, en concreto, a las familias más desfavorecidas», si bien instó a «esperar» para ver los términos exactos de su implantación.
Respecto a CCOO, la central sindical expuso en una nota que «cada vez son más» las familias de estos entornos a las que el comedor escolar les permite que sus hijos tengan cubierta una alimentación estructurada, «cosa que no podrían permitirse en sus propios hogares debido a la situación económica en que se encuentran».
Con este precedente, y especialmente en zonas más desfavorecidas, CCOO propone a la Junta de Andalucía que el anunciado decreto ley contra la exclusión social permita mantener las actividades complementarias que se organizan en los centros educativos en el periodo vacacional de verano y, «necesariamente», que permanezcan abiertos los comedores escolares.
Según el sindicato, la Junta cuenta en la actualidad con el Plan de Apoyo a las Familias, «una herramienta con la que puede cubrir esta necesidad social, pues el hecho de no disponer de este servicio de cara al próximo verano puede suponer una merma en la calidad de la alimentación básica de una población tan vulnerable como es la infantil».