El Grupo Socialista, tal y como anunció su portavoz, Antonio Hernando, considera que al Ejecutivo «se le debería caer la cara de vergüenza» por «el regateo de cifras» de refugiados pendientes de acogida. Reclaman la adopción de una batería de medidas como elevar a 4.000 la cuota mínima de reasentados en España, incrementar a 110 millones de euros el presupuesto de asilo o impulsar que la UE genere visados humanitarios para el desplazamiento seguro de quienes huyen.
La batería de medidas, que se registrará en el Senado en forma de moción para su debate la próxima semana, incluye una solicitud de comparecencia urgente en el Congreso de los Diputados del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, como responsable de las políticas de asilo en España para que explique «qué está haciendo y qué es lo que va a hacer» y escuche las propuestas del resto de grupos parlamentarios
El portavoz de este área en Izquierda Plural, Ricardo Sixto, también ha solicitado que el responsable de Interior, entre otros, acuda al Parlamento a dar explicaciones. Define las decisiones adoptadas por España como «claramente insuficientes» y afirma que «no está teniendo una actitud lo suficientemente solidaria a lo que requiere la situación» porque «no es de recibo que el Gobierno esté esperando a que haya una cumbre europea en noviembre para ver qué hace».
«Las dimensiones de la crisis no permiten esperar. La situación se ha ido agravando, se agrava en cuestión de días, y requiere una respuesta inmediata por parte de los países de la UE. No es de recibo lo que se está viviendo en las fronteras de cada país de paso para avanzar hacia el centro de Europa. Todos los tratados internacionales establecen la obligación que todos tenemos de asumir esta situación y dar respuesta a los refugiados», afirma Sixto.
Lo mismo ha hecho BNG, cuya portavoz, Rosana Pérez, ha solicitado que Fernández Díaz acuda al Congreso para pedirle «explicaciones» sobre la posición «insolidaria, insensible y totalmente irresponsable para con el drama humano que viven miles de personas obligadas al constante éxodo por las guerras en Siria e Irak». Afirma que la cifra propuesta por España «denota la limitada capacidad de este Ejecutivo para abordar problemas de índole global y humanitaria, tratándolos como si fuesen las cuentas de un supermercado».
UN SISTEMA «MISERABLE»
Por su parte, el portavoz de Inmigración del PNV en el Congreso, Emilio Olabarría, considera una «trampa dialéctica» que Rajoy abriese la puerta a elevar la cifra, porque supone «disfrazar de una actitud solidaria lo que sigue siendo una cifra insuficiente» que además, se enmarca a su juicio e un sistema de cuotas «miserable en relación a la dimensión cualitativa y cuantitativa del problema».
Olabarría recuerda que este sistema «no se corresponde con los requerimientos de los tratados internacionales que han suscrito todos los países de la UE en relación al reconocimiento del derecho de asilo y la condición de refugiado» ya que «es obligatorio» que los países reconozcan los derechos de estas personas y, al establecer cupos, «cuando se alcance el límite va a haber refugiados que se van a quedar fuera» por lo que «no se estará cumpliendo esa obligatoriedad».
POSICIÓN COMÚN «NO ES REPARTIR CUPOS»
Para la diputada de UPyD Rosa Díez, «Europa tiene que tener una posición común en política de inmigración y eso no es repartirse los cupos o establecer cuántos refugiados e inmigrantes puede acoger» o al menos, no sólo, ya que en su opinión, el paso previo a la definición de «un cupo de los que se pueden acoger e integrar» es consolidar una legislación común con las «mismas condiciones» en el reconocimiento del derecho de asilo.
Con todo, desde el grupo parlamentario han impulsado una batería de preguntas en las que, partiendo de que la cifra ofrecida por España es «claramente insuficiente», afirman que el Gobierno «debería replantear la cantidad de personas que está dispuesto a aceptar». UPyD quiere que comente este hecho por escrito y responda qué planes concretos tiene para articular la acogida.