En un comunicado este viernes, la eléctrica ha explicado que las obras han consistido en el tendido de cinco kilómetros de red subterránea en las calles Lepant, Rosselló, Padilla, Indústria, Còrsega y en la avenida Gaudí.
Según ha detallado, las nuevas líneas se han interconectado con las infraestructuras ya existentes mediante armarios de distribución urbana, a la vez que cuatro centros de transformación han sido renovados tecnológicamente.
Estos trabajos hacen más maniobrable y fiable la red, y permiten un suministro «más sólido», lo que repercute en una mejora de la calidad del servicio, ya que en caso de incidencias o trabajos de mantenimiento, se dispone de diferentes fuentes de alimentación.
También ha comportado el cambio de tensión de 220/170 V a 400/230 V a diferentes clientes, tanto comerciales como particulares, en unos trabajos englobados dentro del plan de mejora del suministro en el barrio de la Sagrada Familia.