En nota de prensa, la asociación ecologista ha remarcado que las nucleares han sido «ampliamente favorecidas» por el marco legal del sector eléctrico, que ha motivado que obtengan «enormes ganancias durante todos estos años», especialmente, ha incidido aquellas centrales «más antiguas, como Garoña o Almaraz».
Para Ecologistas en Acción, es «fundamental» una cultura de seguridad «más seria» por parte de los titulares de las centrales, y una «transparencia mayor» en las informaciones del Consejo de Seguridad Nuclear.
«Para que la población pueda sentirse más tranquila, mientras se produce el deseable cierre de estas centrales, peligrosas y que generan unos residuos que deberán ser controlados durante miles de años», ha indicado.
Además, Ecologistas en Acción ha apuntado que es «posible» que la Comisión Europea «tome cartas en el asunto» y «eleve al alza» las exigencias de seguridad nuclear en los países miembros, lo que «dificultaría aún más la continuidad de las centrales más antiguas».