Las investigaciones se iniciaron a raíz de la denuncia presentada por el propietario del establecimiento, situado en el Distrito Centro, en la que reflejó los daños y pintadas realizadas por parte de un piquete informativo y aportó facturas de la reparación de los mismos por un importe de 852 euros.
Los investigadores consiguieron recopilar diferentes datos que condujeron a la identificación de uno de los supuestos responsables de los daños, por lo que una vez localizado fue detenido. Posteriormente, los agentes dieron traslado de lo ocurrido al Juzgado de Instrucción de Granada en funciones de guardia.