Así lo ha informado el director general de Ordenación e Inspección, Manuel Molina, acompañado del alcalde de Leganés, Jesús Gómez Ruiz, en la visita que han efectuado a sendos establecimientos de bronceado, y de tatuaje y piercing de este municipio.
Molina ha destacado que la situación del sector de las empresas de adorno corporal es más segura desde la entrada en vigor de la normativa de la Comunidad de Madrid que los regula (años 2005 y 2007) y la labor de seguimiento que realiza la Consejería de Sanidad y los ayuntamientos, en colaboración con los profesionales del sector.
«El hecho de broncearse de forma artificial, o por realizar alguna práctica de adorno corporal puede desencadenar un problema importante de salud si el establecimiento no adopta las medidas de precaución y seguridad necesarias», ha indicado.
El director general de Ordenación e Inspección, asimismo, informó de que, que en el caso de tatuaje y piercing y en su mayoría están presentes en Madrid capital, además de en otros 42 municipios, entre ellos Leganés. Con respecto a los centros de bronceado artificial se distribuyen en la capital y otras 27 corporaciones locales.
Con respecto a las actividades de control y seguimiento, la Dirección General de Ordenación e Inspección, en coordinación con los ayuntamientos, realiza inspecciones para verificar el cumplimiento de la normativa sanitaria.
En total, cada año se realizan más de 250 inspecciones a los establecimientos entre los servicios municipales y de la Comunidad, donde aproximadamente la mitad las realiza el Ayuntamiento de Madrid por encontrarse en su término el mayor número de locales.
La normativa actual obliga a la inscripción en el Registro de Adorno Corporal y en el Registro el Registro de Centros de Bronceado artificial. Asimismo, la legislación autonómica exige al personal de estos locales realizar un curso de formación, en los centros autorizados por la Dirección General de Ordenación e Inspección.