La Agencia Espacial Europea (ESA) ha adjudicado a la compañía española Sener un importante contrato en el proyecto del satélite científico Solar Orbiter (SOLO), en el que la empresa Astrium UK actúa como contratista principal.
Esta misión, desarrollada por la ESA en colaboración con la NASA estadounidense, se centra en el estudio de las latitudes superiores y polares del sol, con especial atención a la actividad magnética en la heliosfera.
Según informó Sener en un comunicado, algunos de los objetivos que perseguirá el satélite Solar Orbiter son determinar las propiedades, las dinámicas y las interacciones entre el plasma solar, los campos magnéticos y las partículas en la heliosfera cercana al Sol.
El Solar Orbiter está diseñado para llevar una gran cantidad de instrumentos científicos al entorno cercano al Sol y será capaz de obtener información única acerca de cómo funciona esta estrella, para desvelar sus secretos.
Un verdadero desafío para los expertos
El desarrollo del satélite plantea numerosos desafíos, debido a la fuerte radiación y a las altas temperaturas a las que se exponen todos los equipos y, en particular, los situados en el exterior de la sonda.
Cuando el satélite se encuentre en el punto de máxima cercanía al Sol de toda su órbita, la radiación solar que soportará será de 17.000 vatios por metro cuadrado y los equipos en su exterior alcanzarán temperaturas de funcionamiento del orden de 400ºC.
En los puntos de la órbita de máxima lejanía del Sol, estas temperaturas serán inferiores a -100ºC. Este es el caso de las antenas de comunicaciones, cuyo subsistema es responsabilidad de Sener.
Más de 100.000 horas de ingeniería
Con una duración estimada del proyecto de tres años, el contrato del subsistema de antenas de Solar Orbiter es el mayor contrato ganado hasta la fecha por Sener en Espacio. Sin contar con el resto de trabajos en esta misión científica, sólo las antenas suponen más de 100.000 horas de ingeniería.
Además, Sener también se ha adjudicado el contrato del subsistema que dotan al satélite de cubiertas protectoras para los instrumentos de detección remota.
La empresa española se ha hecho con estos contratos gracias a su experiencia en anteriores proyectos como BepiColombo, una misión de exploración a Mercurio que Solar Orbiter ha tomado como referencia.