En España se consumen cerca de 7.000 millones de bolsas de plástico al año y sólo se recicla el 10%. Cada bolsa de plástico tiene un uso medio de 12 minutos, pero por el contrario tardan entre 100 y 500 años en descomponerse, según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
Ante esta situación, el Ministerio ha decidido prohibir todas las bolsas de plástico ligeras (entre 15 micras y 50) y muy ligeras (menos de 15 micras) que no sean biodegradable en 2021 y las cobrará de forma obligatoria a partir del próximo 1 de julio.
Como paso intermedio, la ministra ha detallado que, a partir de enero de 2020, se prohibirán las bolsas de plástico fragmentables – «especialmente dañinas porque tienen aditivos y un mayor impacto», en palabras de Tejerina- y las muy gruesas, que deberán llevar un 50% de plástico reciclado.
Razones para decir que »no» a las bolsas de plástico
- Se fabrican a partir del petróleo, un recurso no renovable, costoso, cada vez más escaso y responsable de la emisión de gases de efecto invernadero, es decir, del cambio climático.
- Su reciclaje no es rentable: cuesta 100 veces más reciclarlas que producirlas nuevas.
- La mayoría acaba en el mar o quemada en las incineradoras y en los hornos de cemento. Se han encontrado bolsas flotando al norte del Circulo Ártico y en lugares remotos del Atlántico Sur.
- Contaminan durante su fabricación y su incineración (dioxinas, cianuro…).
- Algunas están impresas con tintas tóxicas.
- Tardan entre 150 y 1000 años en descomponerse.
- Su dispersión en la naturaleza causa mortandad de animales en el medio terrestre y acuático. Las tortugas, los delfines o los cachalotes, por ejemplo, se las comen porque las confunden con medusas y calamares. Es cada vez más frecuente encontrarlas en cadáveres de animales marinos porque provocan el bloqueo, irritación o laceración del tracto digestivo y reducen la cantidad de alimento que los animales pueden ingerir.
- Son de fácil sustitución por sistemas tradicionales: bolsas de tela, carritos, cestas, de papel…
Fuente: ecologistasenaccion.org
Lidl elimina las bolsas de plástico
Lidl ha decidido eliminar las bolsas de compra de plástico de todas sus tiendas de España y apostar por alternativas más sostenibles con el objetivo de impulsar la reutilización de las bolsas.
La compañía lleva tiempo probando alternativas más sostenibles para llevar la compra a casa. En 2010 ya introdujo la bolsa de rafia en su surtido. En septiembre de 2017 comenzó a probar las bolsas de papel de origen sostenible y desde principios de 2018 las ofrece en todos sus establecimientos de España.
La decisión de Lidl tendrá un gran impacto medioambiental. La cadena sacará de la circulación 100 millones de bolsas cada año, ahorrando al medio ambiente más de 1.300 toneladas de plástico, el equivalente a la superficie de 2.500 campos de fútbol.