El Papa Francisco se reunirá por primera vez desde este martes hasta el próximo jueves en el Vaticano con los ocho cardenales que forman el Consejo de asesores nombrado por el Papa para que le aconsejen en el gobierno de la Iglesia y en la reforma de la Curia romana. «No son cortesanos sino personas sabias, animadas por mis mismos sentimientos. Esto es el inicio de una Iglesia con una organización no sólo vertical sino también horizontal», ha expresado Francisco en una entrevista publicada este marte en el diario »La Repubblica».
El Pontífice eligió este grupo de cardenales para «aconsejarle en el gobierno de la Iglesia universal y para estudiar un proyecto de revisión de la Constitución Apostólica »Pastor bonus» sobre la Curia romana». El papa podría modificar el número de cardenales consultores implica el lanzamiento de la reforma de la Curia que podría abarcar una reducción de los consejos pontificios que actualmente son doce (equivalentes a secretarías de Estado) y que serían agrupados en congregaciones, de nivel ministerial. También se prevé la creación de una nueva congregación para los laicos y la apertura de un sínodo permanente de la Iglesia Católica para una mayor participación de los obispos de todo el mundo con las decisiones del Papa.
De esta manera, Francisco cumple «una sugerencia surgida en el curso de las congregaciones generales» previas al cónclave que le eligió como sucesor de Benedicto XVI.
El Santo Padre constituyó este grupo de asesores el pasado 13 de abril tras cumplirse un mes de su elección y fijó su primera reunión para este mes octubre, aunque ya desde su inicio, el Papa ha estado en contacto con los miembros por separado vía telefónica y les ha recibido en audiencia en el Vaticano. Además, Francisco lo ha instituido como un consejo permanente y oficial a través de un quirógrafo con fecha del 28 de septiembre y publicado este lunes.
El Consejo está compuesto por el arzobispo de Tegucigalpa (Honduras), Óscar Rodríguez Maradiaga, con funciones de coordinador; el presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, Giuseppe Bertello; el arzobispo emérito de Santiago de Chile (Chile), Francisco Javier Errázuriz; el arzobispo de München und Freising (Alemania), Reinhard Marx; el arzobispo de Boston (EEUU), Sean Patrick O»Malley; el arzobispo de Bombay (India), Oswald Gracias; el arzobispo de Kinshasa (República Democrática del Congo), Laurent Monsengwo y el arzobispo de Sydney (Australia), George Pell. Además, participará el obispo de Albano (Italia), monseñor Marcello Semeraro, con funciones de secretario.
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, remarcó el viernes que este grupo «ha sido constituido para ofrecer consejos al Papa y no para tomar decisiones propias» por lo que ha explicado que «se trata de una primera reunión a la cual seguirán otras» y que los participantes aplicarán «los criterios de confidencialidad acerca de los contenidos de las consultas».
Durante estos tres días, el Consejo se reunirá en la Biblioteca privada de la tercera logia del Palacio Apostólico en el interior del departamento papal, las sesiones de trabajo serán matutinas y vespertinas y el Pontífice participará en ellas, excepto el miércoles por la mañana por la audiencia general, según ha explicado Lombardi.
Asimismo, el portavoz vaticano ha destacado que la mayoría de los miembros del Consejo, excepto el secretario, el obispo de Albano, y el cardenal Bertello (que representa a la Curia) «son arzobispos de grandes diócesis y por lo tanto con amplia experiencia pastoral» y en esta línea, ha reiterado que este Consejo de Cardenales «es un enriquecimiento ulterior que brinda el Papa al gobierno de la Iglesia».
También ha puntualizado que el Consejo no está en relación con otras instituciones de la Iglesia y no es un elemento de arquitectura de la misma, sino un «órgano consultivo del Papa» por lo que desde abril los miembros han recogido sugerencias y propuestas en sus áreas de competencia respectivas, alrededor de 80 documentos, y han recibido el parecer de los jefes de dicasterio, la Secretaría de Estado y el colegio cardenalicio.
Además, Lombardi ha precisado que las conversaciones serán privadas por lo que «no se prevé ninguna comunicación una vez terminadas» y que el Papa «se reserva la facultad de configurar el Consejo de la forma más adecuada, pudiendo aumentar el número de miembros»
Rezo antes de la reunión
El Papa Francisco ha rezado, junto con los ocho purpurados que conforman el Consejo de Cardenales, y con los que se reúne por primera vez desde este martes y hasta el jueves, para que «sean humildes, mansos y pacientes».
Durante la Misa en la capilla de la Casa Santa Marta, el Pontífice ha recordado que comienza en el Vaticano la reunión con los cardenales asesores que han concelebrado la Misa con él.
Además, el Pontífice ha pedido al Señor que el trabajo de hoy los haga «más humildes, más mansos, más pacientes, con más confianza en Dios para que así la Iglesia pueda dar un testimonio bello a la gente».
En esta línea, el Papa ha destacado que «el camino del cristiano es el de la humildad y la mansedumbre» y ha recordado que este martes se celebra la fiesta e Santa Teresita del niño Jesús. Por ello, ha invitado a pensar «en este espíritu de humildad, ternura, bondad».