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Siempre es importante ahorrar combustible al conducir, pero lo es aún más en este momento cuando el precio se ha disparado, en especial el de la gasolina.
Cuando vamos a una estación de servicio y vemos que el importe por litro ha subido, es normal que busquemos consejos en webs como Gasogenio, en la que nos explican de qué manera podemos gastar menos.
Buscando gasolineras low cost
Ahora mismo no es complicado encontrar una gasolinera de bajo coste. Estas llegan a vender el litro de combustible hasta unos 10 céntimos más barato que otras de más renombre.
Hay cierta polémica sobre la calidad de la gasolina y el diésel que venden, aunque parece que es el mismo que el que podemos adquirir en las estaciones de servicio de marcas reconocidas.
Su secreto, en muchas ocasiones, está en el ahorro en personal. De hecho, en algunas de ellas es normal que no haya nadie para atendernos durante buena parte del día.
Conduciendo más despacio
Una de las mejores formas de gastar menos combustible es conducir despacio, respetando los límites de velocidad.
Para comprobar lo que vamos a ahorrar solo hay que usar el ordenador de a bordo de nuestro coche, en el que veremos la diferencia entre conducir a 90 km/h y a 120 km/h, que es la velocidad máxima en autovías.
Podemos usar las apps de las gasolineras y las tarjetas de los centros comerciales
En muchas gasolineras ya hay apps de fidelización, con las cuales podemos ahorrar varios céntimos por litro.
Son gratuitas, de manera que no nos cuesta nada utilizarlas cada vez que repostamos, siempre que exista una de esas gasolineras de camino o no nos tengamos que desviar demasiado.
Otra forma de economizar es con el empleo de las tarjetas de las estaciones de servicio de los centros comerciales, que suelen tener gasolineras propias. Si queremos que el ahorro sea máximo, hay que pedir la tarjeta de débito/crédito que ofrecen.
Revisando la presión de las ruedas
A veces, pasamos tiempo en aplicaciones viendo dónde podemos ahorrar unos céntimos en el repostaje, o incluso nos desviamos varios kilómetros con el fin de llenar el depósito.
Sin embargo, no hacemos caso a la presión de las ruedas, la cual influye en el consumo de carburante. Esto pasa cuando tienen menos aire del que recomienda el fabricante, pues así hay más superficie de contacto con el suelo y se genera mayor resistencia.
De hecho, una presión incorrecta puede aumentar el consumo un 3 %, que es lo mismo que nos podemos ahorrar cambiando de gasolinera. Para ello, lo único que hay que hacer es comprobar la presión de las ruedas al menos una vez al mes.
Cada vez es más importante ahorrar combustible, ya que el precio empieza a ser inasumible y parece que las subidas no van a parar. Hay muchos trucos, que tienen que ver con la velocidad, el mantenimiento o el uso de aplicaciones de las gasolineras y que pueden hacer que llenar el depósito sea algo más llevadero.