Durante 2010 se declararon 113.031 interrupciones voluntarias del embarazo, de ellas 66.499 fueron en mujeres menores de 29 años, lo que supone el 58% del total. El 12,6 por ciento de estas intervenciones se realizaron en jóvenes de 15 a 19 años.
Respecto al estado civil, el 68,1 por ciento de los abortos (77.042)fueron realizados a mujeres solteras, mientras un 23,6 por ciento (26.714) eran casadas y un 7,1% (4.029), divorciadas o separadas. De ellas, casi la mitad (46%) no tenía ningún hijo en el momento de la intervención, un 26,4% tenía uno, el 19 por ciento tenía dos hijos y un 8,3 por ciento tenía tres o más hijos.
Además, para un 55,3 por ciento era su primer aborto voluntario. Sin embargo, una cuarta parte (23,7%) pasaba por la interrupción por segunda vez, un 7,2 por ciento ya se había sometido a ella dos veces previamente y para un 2,3 por ciento era su cuarto aborto. Un 1,4 por ciento se había sometido a la intervención cinco o más veces anteriormente.
La tasa de abortos es más abundante entre las mujeres con estudios de segundo grado (57% del total), seguidas de las que tienen estudios básicos (24%). Un 12% de las interrupciones voluntarias del embarazo se realizaron a mujeres con estudios superiores, mientras que sólo un 3,6% de las mujeres que se sometieron a ellas no tenían estudios o eran analfabetas.
Además, más de la mitad (56%) no había acudido a un centro de planificación familiar antes de someterse al aborto.